Cada prenda que nos ponemos habla de quiénes somos, de nuestra imagen y de cómo queremos que el resto de las personas nos perciban. Los 40 es una década de transición, nos sentimos espontáneas y seguras de nosotras mismas, pero eso hay que reflejarlo en cada equipo que elegimos.
Muchos cortes de ropa nos van a quedar mejor que antes pero hay otros que conviene dejarlos a las más jóvenes.