El Primer Congreso Latinoamericano de Masajes dejó en claro la necesidad que tienen los masajistas y los terapeutas de disciplinas alternativas o complementarias de capacitarse, compartir y profesionalizar su oficio que hoy no tiene habilitación oficial.
Una persona que contrata un masaje hoy en día, en la CABA, no tiene ninguna garantía acerca de la formación de quien lo atiende. A su vez, el masajista no tiene ningún marco legal que lo ampare frente a una posible denuncia por mala praxis, ni título habilitante oficial aunque haya estudiado toda su vida. Estas falencias, y la sensación de que hacía falta un espacio de encuentro donde compartir y producir conocimiento, fue lo que llevó a Carola Maierowicz y Paula Estravis, socias en Artemisia Mobile Spa, a organizar el Primer Congreso Latinoamericano de Masajes que se llevó a cabo el pasado noviembre en el Hotel Castelar.