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Jue, May

Carga operativa y carga mental: diferencias entre hombres y mujeres

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Hombres y mujeres pueden llevar a sus hijos al médico o comprar útiles escolares, ¿pero quién sabe realmente cuándo toca el control médico? ¿Quién se mantiene en contacto con docentes o sabe cuándo hay un examen? ¿Cuál es la diferencia entre la carga operativa y la carga mental en relación a estas tareas y cómo lo viven las mujeres y los hombres? Un informe de Avon junto a Gentedemente relevó las percepciones - y la brecha que existe - sobre la carga de las tareas domésticas, para el que entrevistó a más de 2400 personas, de 25-55 años, en Argentina, Chile, México, Colombia y Perú.

 


 Distintos informes muestran la inequidad en la división de las tareas domésticas. La Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT 2021) reveló que las mujeres duplican a los varones en las horas diarias que dedican al cuidado de integrantes del hogar, y que superan también por casi una hora y media el tiempo promedio utilizado para trabajo doméstico. 


Sin embargo, el estudio de Avon y Gentedemente indagó sobre estas percepciones y concluyó que existe una disparidad de percepciones entre hombres y mujeres sobre las cargas mentales y operativas que conllevan las tareas del hogar y de cuidado. Hay una tendencia marcada de los hombres a considerar que ambas cargas (mental y operativa) se reparten equitativamente, mientras que las mujeres afirman que recaen sobre ellas.  


Pero, ¿qué significa cada una? La carga operativa refiere a las tareas domésticas en sí mismas, cocinar, lavar, planchar, el hecho de llevar a cabo todo lo que debe hacerse en el hogar. Mientras que la carga mental, es tener en mente todo aquello que hay que hacer, cuándo y cómo hay que hacerlo.


El estudio dividió además las tareas en dos categorías: visibles e invisibles. Preparar la comida, hacer las compras, ayudar con las tareas, son todas actividades visibles que tienden a ser reconocidas como a cargo de mujeres y hombres por igual, al menos por el 65% de los encuestados. Por otro lado, están las tareas invisibles, como estar pendientes de lo que sucede en la escuela, acordarse de un turno médico, o planificar las comidas que no son tenidas en cuenta en la ecuación.


En Argentina, el 56% de los hombres considera que ambos son responsables por recordar qué es lo que debe hacerse en el hogar, mientras que un 61% de las mujeres opina que son ellas quienes se encargan de recordar las tareas a realizar.  Existe una diferencia muy marcada de percepciones por género que se ve sobre todo en las tareas invisibles.

 

Por ejemplo, en el informe, estar y participar en el chat del colegio, el famoso "chat de mamis" aparece como el principal punto de inflexión: es una tarea claramente asignada a la mujer, que se encarga en un 65% de los casos de este tema. Pero también hay otras tareas invisibilizadas, que corresponden a la carga mental, que se identifican principalmente con el género femenino, como la planificación de las comidas diarias, el armado de la lista de compras, decidir cuándo y qué hay que limpiar, estar pendientes de los turnos médicos y las actividades escolares, saber cuándo hay que pagar las cuentas, entre otros. 


La encuesta, realizada con el fin de visibilizar el reparto desigual de tareas en el hogar, finalizó con una pregunta a modo de reflexión: "Luego de responder esta encuesta, ¿en qué medida dirías que las tareas y responsabilidades del hogar están distribuidas equitativamente en tu pareja?" 6 de cada 10 personas encuestadas afirmaron que la encuesta les ayudó a reflexionar acerca de las diferencias de género en las tareas domésticas y que ajustarían sus hábitos o comportamientos para cambiar esta realidad. 


Desde hace 138 años, en Avon trabajamos para impulsar el empoderamiento y la independencia femenina, porque creemos que un mundo mejor solo se logra creando un mundo más justo y equitativo, y este estudio pone justamente de manifiesto la necesidad de seguir poniendo el tema en agenda. Creemos que estos esfuerzos deben existir no sólo desde las organizaciones, sino también desde la educación dentro de nuestros hogares, por eso invitamos a desmitificar el término de "ayuda en el hogar" por una postura de corresponsabilidad entre ambos géneros.