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Sáb, Abr

20 de marzo – Día Internacional de la Felicidad

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El Dr. Miguel Carlos Sangiovanni, Magister en Mecánica Vascular e Hipertensión Arterial, de DIM CENTROS DE SALUD explica cómo la felicidad repercute en nuestro bienestar, tanto en lo físico como en el plano de la salud mental.

 

 En 2012, la Asamblea General de Naciones Unidas instauró esta fecha como un día dedicado a conmemorar la importancia que tiene la felicidad como parte integral en el desarrollo y bienestar de todos los seres humanos. De hecho, la felicidad es una meta humana fundamental y para ONU debe tener un enfoque más inclusivo, equitativo y equilibrado del crecimiento económico que promueva la felicidad y el bienestar de todos los pueblos.

Cuando hablamos de La Felicidad, generalmente se piensa en un momento gratificante, el festejo de un evento o un momento de vacaciones o de placer transitorio. Pero el concepto de Felicidad es algo mucho más profundo, sustentable en el tiempo y hace de esa felicidad una característica de la persona.

SER FELIZ no implica no tener problemas; que todo salga tal lo quiero y lo planifico; encontrar personas tal como yo las quería y todo sea un mar de rosas. La Felicidad debe ser trabajada cada día.

Ser resilientes, es tener la capacidad de no ver en un escollo el fin del mundo, sino más bien, tener la capacidad de elaborar y aceptar la dificultad, buscar la solución; cobijarse en quién sea capaz de ayudar en la resolución y así lograr el éxito.

Dejar la queja y el ser negativa como estilo de vida; porque esas características nos alejan del ámbito social y afectivo, entrando en una vida solitaria y ermitaña, lejana de la felicidad. Encontrar momentos de serenidad para poder elaborar la realidad y así la posibilidad de encontrar los caminos de cómo seguir en la ruta de la vida.

Tener proyectos que sean cumplibles. Si mi proyecto es inalcanzable seguramente me topé con la frustración y la depresión, muy lejana de la felicidad.

Saber tener prioridades. Todo no es prioritario en la vida y quizás cuidar y prestar atención a la Salud tanto Psíquica, como Física y Espiritual lleva a un camino de estado de Felicidad.

Está comprobado científicamente que estos caminos que llevan a disminuir el stress, mejorar la visión de una vida con sentido y proyectos se asocian a un predominio de neurotransmisores - sustancias cerebrales que comunican las neuronas entre sí - como ser la Dopamina, la Serotonina, la Oxitocina y las Endorfinas que estimulan a la sensación de Felicidad y distancian de la depresión y la angustia.

CUIDADO CON LA OBSESIÓN, EL EGOÍSMO Y LA AVARICIA

Estas tres características son sinónimos de que “todo tiene que ser como yo quiero” y eso nos distancia de la Felicidad, ya que ésta se construye no de manera solitaria sino asociada a sanas relaciones que valoren mi persona pero que, a la vez, yo tenga la posibilidad de valorar al otro.

Las relaciones laborales, afectivas, de pareja y cualquier otra deben ser recíprocas. Saber ceder, pero a la vez hacer tomar conciencia de mis posturas, hace un sano equilibrio de partes en las que se puedan lograr espacios de Felicidad. La felicidad es una construcción diaria que se edifica desde el interior de una mismo hacia los demás y no a la inversa, que mi felicidad dependa de alguien o de algo.

Soy feliz porque busco serlo, con mis debilidades, mis carencias, mis limitaciones. Eso hace que busque en una salud Espiritual, Psíquica y Física mis proyectos de vida para mí y para quienes me rodean.

SÓLO SI SOY FELIZ, BUSCARÉ ESTAR SANA

 

Bajemos la velocidad; estemos atentas a las alarmas; contemplemos el transcurrir del paisaje de la vida y disfrutemos de la compañía. Seguro el viaje será más sustentable, provechoso, amable y habremos logrado así la verdadera FELICIDAD.