Las tradicionales celebraciones de Navidad y Año Nuevo son una gran oportunidad para reunir a familiares y amigos alrededor de una mesa llena de platos deliciosos. Sin embargo, en algunos casos, cuando un invitado tiene una alergia alimentaria, es necesario tener especial atención durante la preparación de las comidas.
Las personas con alergias alimentarias desarrollan síntomas poco después de ingerir determinados alimentos que, para la gran mayoría de la población, forman parte de una dieta saludable.
¿Qué son los alérgenos? Un alérgeno es una sustancia que puede inducir una reacción de hipersensibilidad (alérgica) en personas y animales susceptibles que han estado en contacto previamente con él.
"Si la persona es muy susceptible, incluso en pequeñas cantidades, un alérgeno puede desencadenar síntomas como problemas digestivos, urticaria o inflamación de las vías respiratorias. En algunos casos, las alergias alimentarias pueden ocasionar síntomas graves o incluso poner en riesgo la vida de la persona. Para evitarlas, las personas susceptibles deben evitar consumir el alimento que provoca la reacción alérgica", señala el Dr. José Luis Ippólito, presidente y fundador de GLEC (Grupo Latinoamericano de Enfermedades Crónicas), una asociación civil sin fines de lucro que acompaña activamente a los pacientes con enfermedades crónicas para mejorar su calidad de vida.
"En pacientes con ciertas enfermedades crónicas, alergias alimentarias de moderada a severa intensidad pueden producir descompensaciones de su enfermedad de base (imaginemos el caso de un paciente con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica que, a su dificultad respiratoria de base, la dificultad respiratoria empeora por una alergia alimentaria)", agrega el Doctor.
Las alergias alimentarias influyen en la calidad de vida de las personas alérgicas y en la economía de la industria alimentaria. De ahí la responsabilidad de todos los actores en el suministro y preparación de alimentos en identificar y advertir la presencia de alérgenos alimentarios.
Para controlarlas se recomienda planificar la dieta con antelación, leer atentamente la etiqueta antes de servir un alimento, etiquetar los alimentos de forma correcta, evitar la contaminación cruzada durante su preparación y consumo, y limpiar las superficies y utensilios de manera eficiente.
Hablemos de restricciones alimentarias
Otro capítulo relevante asociado con la dieta durante las Fiestas de Fin de Año es el de las restricciones alimentarias en pacientes con diferentes enfermedades crónicas. Sólo por mencionar algunos ejemplos de restricciones alimentarias y enfermedades crónicas que más frecuentemente requieren restricción de esos alimentos son: sal (hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal); azúcares y harinas (diabetes, celiaquía); proteínas (insuficiencia renal, gota); grasas de origen animal (enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular, exceso de peso).
Nuestras recomendaciones desde GLEC (Grupo Latinoamericano de Enfermedades Crónicas) es evitar consumir aquellos alimentos que la persona sabe que le desencadenó alergia en el pasado.
En cuanto a las restricciones alimentarias, en general, el sentido común suele ser la mejor guía. Tener presente que pequeñas cantidades de muchos alimentos diferentes pueden aportar una carga importante de ciertas sustancias (un poquito de embutidos más un poco de queso más un poco de carne salada aportan una cantidad de sal que puede resultar "peligrosa" en ciertos pacientes.