Creado por Hubert de Givenchy en 1957, L’Interdit se reinventó en 2018 con un Eau de Parfum que incitaba a romper las reglas de una forma audaz y elegante. La Maison pone ahora de relieve uno de los ingredientes emblemáticos del ramo floral de L'Interdit, el azahar, que ocupa el centro de la Edición Millésime 2023. Particularmente, el aceite esencial de neroli caracteriza el sello olfativo de esta hechizante creación.
Toda la incandescencia del Neroli
La inspiración de los perfumistas Fanny Bal, Anne Flipo y Dominique Ropion nace de las múltiples facetas del azahar: «Nuestro punto de partida fue el azahar, uno de los ingredientes emblemáticos de L’Interdit. En esta edición, quisimos dar protagonismo a la esencia de neroli y destacar sus notas florales, frescas, y cítricas».
Cosechado especialmente para Givenchy, el azahar utilizado en la composición de las fragancias L’Interdit se cultiva bajo el sol de Nabeul, en Túnez. Gracias a un saber hacer tradicional y a la acción del calor puro y ardiente del vapor, el aceite esencial de neroli se extrae de la flor liberando todos sus tesoros olfativos. Este proceso de destilación ancestral permite captar toda su luminosidad y descubrir sus facetas más nobles.
El azahar da lugar a un neroli fresco y cálido que expresa la dualidad entre un calor inmediato y una luz deslumbrante. Esta nota floral incandescente se potencia con la jugosa naranja amarga y un jengibre explosivo. A continuación, se realza con los distinguidos acentos del pachuli y el vetiver, característicos del fondo amaderado de L'Interdit.
L’Interdit Édition Millésime Burning Neroli revela una fragancia floral amaderada llena de contrastes, a la vez explosiva y hechizante.
Trazabilidad y compromiso social
Conforme a su compromiso de responsabilidad social y ambiental, denominado «La audacia de reinventarse», Givenchy Parfums se abastece de un proveedor tunecino conocido por la calidad de sus flores, pero también por sus acciones en favor del medio ambiente y de las poblaciones locales.
Las flores de azahar se recogen cada año en el mes de abril. Desde su cosecha en huertos con un clima ideal y a lo largo de todo su recorrido, las flores se preservan para obtener la mejor calidad olfativa en el momento de su transformación. Primero se recogen a mano en pequeñas parcelas familiares y luego se destilan en una fábrica centenaria de la región de Nabeul, lo que reduce el tiempo de transporte entre la cosecha y la destilación.
Esta cadena de producción tunecina, además de garantizar la excelencia en la recolección y la transformación del azahar, posee grandes cualidades en materia social y medioambiental.
Para reforzar su compromiso, Givenchy Parfums decidió apoyar un programa social para promover la emancipación de los hombres y mujeres que recogen el azahar. El proyecto ofrece acceso gratuito a cursos de alfabetización y cálculo, esenciales para reforzar las competencias de las poblaciones locales. En total, la asociación tunecina FACE, reconocida por la calidad de sus programas de autonomización, impartirá más de 200 horas de enseñanza a 30 beneficiarios.
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