Numerosos estudios han demostrado los beneficios del optimismo para la salud física y mental en nuestras vidas. Sin embargo, pocos de ellos se han preocupado por explorar cómo se desarrolla y cómo las experiencias de vida positivas y negativas lo moldean.
Para conocer la evolución del optimismo con el paso de los años, Ted Schwaba, Richard Robins, Priyanka Shnghavi, y Wiebke Bleirdon de la Universidad de California llevaron a cabo una investigación denominada "Desarrollo del Optimismo a lo largo de la Edad Adulta".
Contrario a lo que se suele pensar respecto a que el optimismo se va apagando con el paso del tiempo y que los jóvenes suelen ser más positivos, del estudio se obtienen interesantes conclusiones:
-La evaluación definió una curva de crecimiento potencial sobre el optimismo de la gente. Dicha curva aumenta durante los primeros años de la edad adulta, alrededor de los 30 años, y se estabiliza aproximadamente a los 55 años.
-El optimismo crece si se cumplen sueños y logros. Eventos trascendentales tales como recibirse, progresar en el trabajo y/o profesión, recibir reconocimientos y/o aumentos de sueldo u observar los éxitos de sus hijos y seres queridos, traen aparejado un mayor optimismo en la adultez.
-Los aspectos culturales también podrían ser un factor diferenciador en el desarrollo del optimismo.
En la misma línea, un estudio realizado por Investigadores de la Universidad Estatal de Michigan reveló que con el paso del tiempo las personas no -necesariamente- pierden el optimismo. "Esto muestra que muchas personas probablemente se suscriban a la frase la vida es corta y se den cuenta que deben concentrarse en las cosas que los hacen felices y mantener el equilibrio emocional", analizó William Chopik, profesor asistente de psicología de MSU en MSU y autor principal.
"A menudo pensamos que las cosas realmente tristes o trágicas que suceden en la vida nos alteran por completo como personas, pero ese no es realmente el caso", expresó Chopik. "No cambias fundamentalmente como resultado de cosas terribles; las personas diagnosticadas con una enfermedad o aquellos que atraviesan otra crisis todavía se sienten positivos sobre el futuro y lo que les depara la vida en el otro lado". "La edad de jubilación es cuando la gente puede dejar de trabajar, tener tiempo para viajar y dedicarse a sus pasatiempos", concluyó Chopik.
"Desde Home Concierge, queremos prolongar y profundizar el optimismo a lo largo de la vida de las personas y por ello, los alentamos y facilitamos todo lo necesario para que puedan cumplir sus sueños y ambiciones personales. A través de nuestros concierges, llevamos adelante todas las gestiones para que puedan realizarlos y también resolvemos tareas operativas que les dé tiempo para llevar a cabo sus mayores deseos", compartió Diego Naveiro Cofundador de Home Concierge.
"Siempre contamos un caso que nos emociona especialmente de una señora de 80 que quería volver a nadar y pensaba que ya no era posible. Con nosotros ha vuelto a llevar adelante su hobbie, hacemos la reserva de su clase, la trasladamos, la esperamos y hacemos todo para que mantengan esa actividad que la hace tan feliz", completo Amestoy Cofundador de Home Concierge.