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Sáb, Abr

En el Día del orgasmo femenino hablamos sobre sus aspectos claves

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 El 8 de agosto es el Día del Orgasmo Femenino en Latinoamérica y otros países del mundo. ¿Qué sabemos hoy sobre la sexualidad femenina y el derecho al placer de las mujeres? La Dra. María Laura Martínez, especialista en Ginecología de DIM CENTROS DE SALUD, explica algunos aspectos clave para potenciar el disfrute.

 

-El ser humano es un ser sexual desde el nacimiento hasta la muerte. No existe una edad ideal para comenzar o terminar de sentir los orgasmos.

-El orgasmo es la liberación repentina de la tensión sexual. También conocido como clímax, es un momento de placer sexual intenso y súbito, que tiene múltiples beneficios para la salud debido a las hormonas y otros químicos que el cuerpo libera durante el proceso.

-No todos los orgasmos son iguales, incluso en la misma persona. Pueden contener o no contracciones del suelo pélvico, placer intenso, experiencia emocional, aumento de la sensibilidad genital u otros cambios, como los vaivenes hormonales de la menopausia o la adultez, pero no por eso dejan de existir o no ser plenamente satisfactorios.

-No solo se obtiene a través del coito con penetración sino también por estímulo de otras zonas erógenas del cuerpo - siempre con consentimiento- que exciten a la persona.

-No hace falta llegar y estimular el punto G para lograrlo, hay vías más sencillas y que apenas se estimulan durante la relación como el clítoris, que, de hecho, tiene una única función y es el placer sexual. 

-El orgasmo se descubre y la exploración es fundamental para encontrar las zonas que más dan placer.

El orgasmo se va creando, se llega a través de la excitación y tiene un periodo llamado refractario, en el cual el cuerpo descansa, pero si se tiene un cuerpo femenino se puede remontar y tener otros orgasmos.

-Un orgasmo se siente y cuando ocurre se sabe. El orgasmo produce cambios como el aumento de la frecuencia cardíaca, rubor en las mejillas, contracción de los músculos de la pelvis, aumento de la lubricación vaginal y, posteriormente, da paso a la meseta. 

 

-¡El orgasmo ocurre en el cerebro! La vagina no tiene que ser el único lugar en que centrarse. El cerebro es el que comanda cada parte del cuerpo y logra, en perfecta conjunción, ese esperado “estallido” emocional que tanto placer representa.