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Sáb, Abr

La “Netiqueta”: los nuevos códigos de la virtualidad

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En cuestiones sociales, siempre han existido usos y costumbres que hacen a la convivencia. Vivimos tiempos de virtualidad y la etiqueta – las cuestiones protocolares a observar en distintos actos –tiene hoy su variable online. La “netiqueta” es un protocolo con reglas no escritas para que, entre otras cuestiones, la comunicación sea amable, respetuosa y constructiva.

 

 Obviamente, no es lo mismo la comunicación con amigos que hablar de un tema corporativo, por ejemplo. Aquí, algunas cuestiones que siempre es bueno tener en consideración en las redes:

1. Sé educada: así en la vida virtual como en la real, es un valor innegociable. Escribí en horarios apropiados, aún cuando la otra persona tenga la potestad de silenciar sus notificaciones. Cuidá las formas, sé amable. Tené en cuenta posibles diferencias horarias con otros países.

2. Sé cordial: todos queremos que nos traten bien y volveremos una y mil veces a los lugares en los que eso sucede. La virtualidad bien entendida se nutre de conductas amables y respetuosas; el aparente anonimato de una pantalla no otorga impunidad. Nuestra conductas virtuales también tienen consecuencias. Evitá ventilar tu ira en las redes, dejar audios furiosos en WhatsApp, etc. Contá hasta 10 antes de emitir.

3. No spamees: no enviés lo que no querrías recibir. Esto incluye mails, videos, fotos, etc. Evitá etiquetas no autorizadas en muros ajenos, cadenas de la buena suerte, etc. No hay normas fijas acerca de qué es mucho o qué es poco en materia comunicacional, por lo que se impone el uso del sentido común. Si es una invitación, por ejemplo, con un par de recordatorios, está bien. El refrán “lo que abunda, no daña” no aplica a la virtualidad.

4. A cada publicación, su red: si utilizás redes sociales, es bueno que las explores y conozcas los usos y costumbres de cada una. Si bien cada quien es libre de usarlas como le agrade, Instagram tiene códigos distintos a Facebook, por ejemplo. La mejor manera de aprender es observar, experimentar y preguntar.

5. Evitá cuestiones muy personales: ¿recordás la frase “los trapitos sucios se lavan en casa”? Evitá hacerlo en línea. Siempre es preferible tener una charla con alguien de confianza, un amigo o un terapeuta. Cuando ventilamos cosas íntimas en las redes sociales, por ejemplo, no sólo nos exponemos a cantidad de consejos y opiniones no solicitadas sino que abrimos una puerta imposible de cerrar.

6. Sé amable en la escritura: nadie pide que tengas una maestría en literatura pero sí que conozcas las reglas básicas. Las mayúsculas equivalen a gritar. Si no sos millenial, las abreviaturas pueden sentirse muy molestas. Sé concisa y evitá irte por las ramas.

7. Tu comodidad puede ser la incomodidad del otro: vale que estés muy ocupada y no tengas tiempo de tipear, pero nadie tiene ganas de escuchar un audio/monólogo de tres minutos en horario laboral. En todo caso avisale a la otra persona que la llamarás luego y conversan largo y tendido.

8. Cada cosa en su lugar: sobre todo en cuestiones sentimentales. Si estás buscando pareja, existen lugares específicos y de excelentes resultados como las apps de citas. No da que ligues en una red laboral como LinkedIn, por ejemplo. Para relaciones comprometidas, te recomiendo Match.com, el portal pionero en la búsqueda de pareja online. Si vas a escribirle a ese hombre que te agrada, hacelo con cortesía y el mismo cuidado con que te agradaría te escriban a vos.