Las vacaciones son intensamente esperadas por la mayoría de las personas. Generalmente, a ese espacio de tiempo, se le da un significado de recompensa, reparación, disfrute, distención. Representan el merecido descanso luego de un tiempo prolongado de trabajo y/o estudio.
Es necesario considerar que cada uno de los miembros de la familia, pareja o amigos que deciden vacacionar juntos, tendrá sus propias expectativas para cuando llegue el gran momento.
Convivir en vacaciones
Los ritmos, los horarios, las actividades y la organización del tiempo, suelen ser diferentes en este período de receso. Muchas veces convivir en esas diferencias, sumado al tiempo compartido y a las propias expectativas insatisfechas, pueden ser suficientes motivos para que el conflicto aparezca.
Sucede que algunas veces estos tiempos compartidos, con la familia, amigos o pareja, llegan a desaprovecharse, en función de planificar excesivas actividades, no considerar los deseos de todos los que participan, como así también utilizar el tiempo de vacaciones para presentar la lista de reclamos o conflictos no resueltos durante el año.
¿Cómo prevenir estos climas tensos?
A las vacaciones no solo hay que esperarlas, también es necesario planificarlas con todos los miembros con quienes se compartirán. Es necesario reunirse y hablar de ese período ideal que está próximo y asegurarse que cada uno exprese qué desea hacer, pero que también se conozca cuáles son las posibilidades o no de que los deseos se cumplan. Esto si se habla previamente, especialmente con los niños y/o adolescentes, seguramente será un punto aliviador, por si alguna dificultad se presenta.
Prever oportunidades y actividades compartidas, como así también momentos de relax y distensión, puede sumar para una convivencia placentera.
En el caso de los adultos, sería oportuno poder hablar y acordar acerca de los tiempos propios y la necesidad que cada uno tenga en relación a ello.
Es decir que la comunicación, la planificación previa, incluidos los roles que cada uno tendrá durante ese tiempo, y los acuerdos previos, pueden colaborar significativamente para que disfrutemos en compañía de nuestros afectos, y regresemos con alentadoras vivencias compartidas que querremos recordar.