Las personas conforman un todo: cuerpo, mente y alma. Siguiendo esta premisa, las pacientes deben ser tratadas de manera integral. De esta manera, es fundamental que un profesional que va a formar parte del ámbito de la salud, se capacite en el abordaje psicoemocional, ya que va a trabajar con sujetos que pueden traer consigo sufrimientos internos.
Existen muchos casos de personas que van a exponerse a cirugías estéticas y están pasando por un periodo de baja autoestima. Esto puede generarles altas expectativas sobre el procedimiento, razón por la cual el profesional debe acompañarlas en el pre y post tratamiento. “Muchos cambios físicos pueden significar tener que adaptarse a un nuevo esquema corporal, además se produce una acomodación de esa imagen. Por ello, hay que hacerlos de manera progresiva y no de forma extrema, para que la paciente pueda ir adaptándose a los cambios a medida que suceden”, explica la Dra. Andrea R. Miranda.
El impacto de un procedimiento va a depender de cómo se haya llevado a cabo y del acompañamiento del profesional en cada etapa. “Es importante explicar cada paso a realizar, las sensaciones y molestias que se pueden llegar a presentar, para que la reacción sea menor y el paciente pueda ir anticipándose a lo que vaya pasando. Esto permite un mayor control de la ansiedad”, agrega la experta.
El especialista debe estar alerta en cada consulta: “por ejemplo, si observamos a través de las entrevistas que estamos frente a una paciente emocionalmente lábil, se deberá analizar si es aconsejable la intervención, o si se trabajará en conjunto con terapia psicológica, para acompañarla antes, durante y después de cualquier intervención médica o estética”, recomienda la Dra. Miranda.
Acompañamiento terapéutico
Tal como indica la especialista, en ocasiones se aconseja acompañar los procedimientos estéticos con terapia psicológica. El psicoanálisis tiene como objetivo hacer consciente lo inconsciente. Como no se focaliza sobre algo específico sino sobre lo que se construye en cada sesión, puede llevar varios años y no todas las personas quieren o pueden esperar tanto para ver cambios en su vida.
En la actualidad, la terapia congnitivo-conductual posibilita el abordaje de muchas patologías, con el fin de logros más rápidos. Tiene como objetivo hacer que la paciente comprenda y razone los motivos por los cuales hace síntoma. Permite contenerla frente a situaciones agudas que demandan una intervención psicológica más de contención y apuntalamiento.