Si estás pensando en comenzar un tratamiento de depilación definitiva es muy importante que sepas algunos tips que te permitirán optimizar tu tiempo y no malgastar tu dinero obteniendo, a la vez, resultados duraderos.
La Dra. Verónica Muchnick, directora de L´Image Centro de Medicina Estética, nos cuenta todo lo que tenemos que saber antes de contratar un tratamiento de depilación definitiva.
En primer lugar debés saber que es un tratamiento médico no invasivo y que sólo puede ser practicado por un médico/a autorizado/a. Si la depilación es realizada por alguien no idóneo puede llegar a producir lesiones y quemaduras muy graves, incluso irreversibles.
Es importante destacar que es un tratamiento prácticamente indoloro y que sus resultados son permanentes. Desde ya, es importante respetar cada piel y pigmento.
Es fundamental que el centro en el que practiques el tratamiento cuente con profesionales capacitados y habilitados y que su tecnología se encuentre aprobada por ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica). Cabe destacar que el Ministerio de Salud de la Nación permite la habilitación como usuarios de láser únicamente a los médicos.
Los tratamientos ya no son los mismos que hace años y en la actualidad hay una gran variedad de láseres que permiten la depilación definitiva. La Dra. Muchnick utiliza en su centro estético el método Soprano XL que es el menos doloroso ya que trabaja moviendo el cabezal en forma de “pasadas” sobre la piel, permitiendo una distribución homogénea y una fluencia más eficaz. Esto evita el calor inmediato sobre la zona a tratar sin causar las molestias que sí pueden generar los picos de energía-disparos de otros láseres. Una de las mayores ventajas de este láser es que no actúa por afinidad al pigmento, lo que permite que tenga igual eficacia en todos los tipos de vello y niveles de bronceado, incluso en pieles morenas o con vellos muy rubios.
Los láseres y las fuentes de luz se basan en el principio de la fototermólisis selectiva para eliminar el vello no deseado y evitar que crezca de nuevo, sin dañar la piel. Este tratamiento consiste en un haz de luz o de láser que pasa a través de la piel y es absorbido por la melanina que contiene la raíz. Esta absorción aumenta la temperatura en el folículo piloso y destruye por calor las células responsables del renacimiento del pelo. De esta manera, los tratamientos resultan rápidos para el paciente, prácticamente indoloros y sin efectos secundarios.
Es fundamental informarse acerca de las contraindicaciones, precauciones y recomendaciones del tratamiento. Y realizar consultas de seguimiento y control con el profesional médico a cargo para lograr de esta manera los resultados deseados.