VARM es una compañía que ofrece servicios de restauración de muebles, objetos y piezas, tanto usadas como antiguas. Su sello personal: entienden que los procesos de reciclado y de restauración no sólo implican un conjunto de técnicas, sino además, a los clientes, los objetos y al medio ambiente. De esta manera, se tiene en cuenta la historia del mobiliario, el valor material y simbólico acumulado en años, el lugar que ocupará en el ambiente, su funcionalidad y su naturaleza: la madera, que convierte al mueble en parte de un todo.
Siguiendo estos principios, es que se utiliza en el proceso de renovación y restauración más de un 97% de productos biodegradables y maderas de descarte, fibrofácil (placa realizada a partir de restos de maderas) y maderas de reforestación. Todo este cuidado y esmero, permite al objeto restaurado, recuperar su vitalidad original, en sintonía, tanto con las necesidades de sus clientes, como con el consumo responsable. Por lo que se logra un precio justo y accesible, es decir, por debajo de la compra de un producto nuevo.
Las chicas no sólo toman pedidos de restauración sino que además, buscan oportunidades comerciales en subastas, tiendas y ventas de garaje pero también les llegan objetos y muebles donados y adoptados. Que por supuesto son únicos y limitados. Esto les permite revalorizar los objetos en su uso y en su naturaleza, convirtiendo a VARM, en el emprendimiento eco sustentable por excelencia.
Los precios de pequeños productos para decoración arrancan desde los $70 (como por ejemplo un servilletero CUPCAKE), hasta los $650 (silla FEMMES de madera renovada en color durazno).
La empresa:
Si bien VARM nació fines del 2013, encontró forma e identidad definitiva, a mediados del 2014. Verónica Costa, madre y emprendedora es la directora y fundadora de VARM. La energía de los objetos, plantas y personas es parte fundamental de su vida, es su motor de búsqueda y por donde fluyen sus ideas y creaciones. Estudió Publicidad, conoció el Feng Shui e hizo la carrera en el Centro de Feng Shui Profesional y no perdió oportunidad de perfeccionarse haciendo un curso de fotografía entre tantas otras actividades que hacen que sea hoy la persona que logró que su sueño se haga realidad. Su lema: imaginación y creatividad transforman lo más sencillo en algo increíble y especial. Desde siempre le atrajo la idea de poder transformar una comida, un objeto, un mueble - afirma que todo puede renovarse con simples detalles y volver a recuperar su esplendor con una pequeña intervención. En octubre del 2014, con apenas unos meses de nacimiento, VARM quedó semifinalista en el Concurso “Premio Nacional Madre Emprendedora”, en la categoría Mejor Proyecto Ecosustentable, entre más de 150 participantes.
VARM significa cálido en sueco, es una característica de sus creaciones y parte de lo que le aporta a cada pieza que pasa por sus manos. Energía que se modifica, el antes y el después, sucede la magia y sus creaciones terminan con energía renovada. En el país existe una tendencia de consumo en alza, vinculada con la restauración de mobiliario antiguo, como de compra de muebles usados. Esto se debe, no sólo a las necesidades económicas de los distintos públicos interesados, sino además, al mayor compromiso con el medio ambiente, que incentiva un consumo responsable. A su vez, los diseñadores involucrados en la decoración de ambientes, aprovechan este escenario como una oportunidad, mezclando formas antiguas con modernas, lo que genera un diseño descontracturado, juvenil, versátil y “vintage”, donde la fusión entre lo nuevo y lo viejo, terminan por reforzar la tendencia.
Para màs información:
www.varm.com.ar
FB: varmtienda