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Dom, Abr

Celos en la pareja: ¿Miedo a perder al otro o enfermedad?

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 A través de los celos, los seres humanos manifiestan el temor que tienen de perder el afecto y reconocimiento de una persona y/o situación.

 

Podemos decir que celar es una emoción que indicaría, en cierta medida, que hay aspectos de los cuales no nos sentimos confiadas y seguras. También estarían relacionados a la necesidad de poseer, controlar  y manejar  la situación amorosa.

El sentirse ocasionalmente celosa de la pareja o el provocarle celos, puede, algunas veces, constituir un ingrediente, que, lejos de generar malestar, signifique un cierto estímulo que colabore con la fantasía, la curiosidad y el bienestar que produce el “ser vista y valorada”. Decimos entonces: “¿viste como me miró?”, “¿escuchaste lo que me dijo?” y esto de alguna manera confirma que se es atractiva, inteligente, etc. Esta puede ser una forma o estrategia para comunicarle a la otra persona que nos cuide y nos valore. Son situaciones que pueden condimentar el entusiasmo y el humor entre los que se aman.

¿Cuándo los celos se pasan de la raya?

Es necesario prestar atención cuando uno de los integrantes de la pareja, comienza a sentirse condicionado por la otra persona. Esto podría estar referido a la actitud al  relacionarse con otros, como por ejemplo: “¿qué me va a decir si nos ve hablando?”, a la vestimenta, al humor y espontaneidad con la que se expresa, etc. Estas son señales suficientes para comprender que se está frente a una verdadera problemática, que si no es atendida de manera adecuada y eficaz, seguramente traerá consecuencias desfavorables para el buen vínculo de esa pareja.

Quien es celado en términos persecutorios y acosadores, puede agobiarse por esta situación provocando una reacción totalmente opuesta a la que se espera y llegando hasta el distanciamiento o separación.

Cuando alguien siente celos desmesurados por su enamorado o enamorada, es probable que a través de esta conducta y sentimiento, esté manifestando sus vacíos e inseguridades. Por lo general las personas con estas características no solo suelen celar a su pareja amorosa, sino también suelen tener dificultades en casi todos los tipos de vínculos que establece. Son personas que sienten la necesidad de que el otro le pertenezca. El sentimiento de amenaza es permanente. Tiene muchas veces la creencia infundada de que será abandonado/a por el otro. Pueden llegar a sentirse, aunque digan lo contrario, poco valiosos/as o no merecedores/as de quien los acompaña. También detrás del hecho de ser altamente desconfiados, puede ser un indicador que refleje sus propios deseos, pensamientos y /o acciones.

Cuando los celos son constantes, no tienen fundamento y la persona se torna amenazante y acosadora, es necesario pensar en buscar ayuda.

¿Cómo resolver?

Cuando la situación es aún manejable, abrir el diálogo en la pareja,  en muchos casos puede significar un gran alivio o solución. Hablar de cómo se siente cada uno en relación a esta manifestación puede ayudar a entenderse y acordar nuevas forma de relacionarse.

Cuando uno de los integrantes de la relación se siente abatido, sometido, acosado, vigilado, etc. sería conveniente hacer una consulta con un profesional de la salud emocional, para que oriente el paso a paso, ya que dentro de las posibilidades, esas conductas pueden estar enmascarando una problemática más comprometida.

El amor maduro sabe acompañar y compartir. No necesita del otro, sino que disfruta del vínculo, entonces no condiciona y ni persigue. Ama y espera ser correspondido bajo el sentir auténtico.