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Lun, Abr

Cuando la queja se instala en la empresa

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Las quejas terminan minando los espacios profesionales, familiares y de pareja. Son gotas que, acumuladas, rebalsan el oído de cualquiera que las escucha y que, seguramente, también atormentan a quien las expresa. Hay comunicaciones más productivas que incluso proponen mejores resultados.

 

Cuando la queja se instala en una empresa, es necesario que se diferencien los componentes de una orden y de un pedido, dado que es un tema principal que origina problemas en las compañías.

 

¿Cuáles son las diferencias entre una orden y un pedido?

 

Consultando a los participantes de un entrenamiento si sabían distinguir entre ambos, la mayoría dijo que sí y las respuestas se basaron en el modo en el que se realizaban los pedidos o las órdenes.

 

Esto también parecía suceder en ambas direcciones de poder, es decir viniendo de una persona de cargo superior, igual o inferior. Todo se reducía a las formas en que había sido realizado el pedido o la orden. Entonces, si el que coordinaba acciones se dirigía de forma relativamente amable, era un pedido, y si lo hacía imperativa o tajantemente era una orden.

 

Existen empresas u organizaciones que coordinan acciones manejando las distinciones como pedidos, ofertas y órdenes de manera efectiva. Si bien esto no les garantiza el éxito absoluto en sus comunicaciones, les asegura una elevada performance en la coordinación de acciones, traducidas en mejores resultados y una mayor efectividad.

 

Imaginen corporaciones y empresas coordinando acciones y, a su vez, colapsando pedidos con órdenes. Esto aclara por qué el porcentaje de malos entendidos, a veces, suele ser tan elevado. Hoy en día la falta de dedicación, comunicación y escucha son los tres pilares en los que se apoyan las quejas de empleados y jefes.

 

Por un lado, los empleados, reclaman que todo el potencial que ellos poseen, las empresas no lo utilizan o no lo aprovechan, y, de esta forma, se pierden oportunidades de ascenso, mejores sueldos, etc. En cambio, los jefes se quejan de mantener conversaciones y no ser entendidos por el personal. Estas quejas provienen muchas veces de la falta de confianza que se genera entre ellos, día a día.

 

Los cambios vienen de la mano de la capacitación interna o externa en la comunicación efectiva, las distinciones entre pedidos y órdenes, y muchas otras estrategias que nos allanan el camino para la construcción de la confianza, que es la base de todas las relaciones, compromisos y acciones para generar resultados efectivos.