Si creer es crear, creé en tus sueños siempre, en los ángeles que sientas junto a vos, y en la bondad básica que la vida manifiesta, aún, en los momentos más duros.
La fe y la ilusión trazan el mejor camino hacia tu destino. Con esfuerzo y valor, con aceptación y respeto por el misterio de la vida, podrás experimentar la magia en todas las cosas. El horizonte se vislumbra, y el destino es el que es.
De seguro no hay fracasos cuando cada vivencia es una aventura, y ya sabemos que las aventuras no serían tales sin su naturaleza arriesgada, sin su núcleo de relevancia y trascendencia, sin que se desaten miedos y ansiedades, que guardarán siempre un mensaje de amor a descubrir.
Creer, confiar, luchar, amar, cantar, bailar, sonreir, reir, llorar, abrazar, perdonar, soltar, cuidar, agradecer.
Para crecer, hay que adentrarse siempre en la verdad y cruzar el mar hacia lo incierto.