Hace poco leí un artículo sobre la maternidad y en el texto decía algo así como que “el cuerpo de la mujer pide hijos”.
Aunque estaba escrito con el mayor de los respetos y una mirada maravillada frente al milagro de la procreación (la cual comparto); no pude evitar sentirlo como una opinión reduccionista, netamente biologicista, de las que no aportan a la diversidad que se plantea en estos tiempos.
En estos temas, como todavía en tantos otros, circulan conceptos muy arraigados en nuestra cultura que generan sufrimiento o sensación de desadaptación cada vez a más personas que han desarrollado otro punto de vista, o evalúan otras opciones tan válidas para su vida como que la mujer PUEDE ser madre.