Con tiempos distendidos, los espacios de recreación y relax, lejos de producir placer y/o descanso, pueden transformarse en una verdadera amenaza para quienes padecen de celos. Quizás, sin animarse a plantearlo tan abiertamente, muchas mujeres desearían vacacionar en una isla desierta para no tener que lidiar con la tensión que le producen sus dudas acerca de su pareja o de quienes “merodean su terreno”.
¿A que aluden los celos?