Para alcanzar un objetivo el primer paso es tomar la decisión y tener un compromiso con lo que queremos lograr a través de un acto de voluntad para emprender la acción, que es la señal de que se ha tomado ya una decisión.
Una decisión tomada seriamente, genera la energía, la motivación, que nos lleva a la acción para alcanzar nuestra meta. Así que es importante preguntarnos, qué queremos realmente ya que el poder está supeditado al querer. Hay que pensar que muchas personas desaprovechan su vida por no saber qué quieren, por no tomar decisiones, muchas veces por temor al fracaso y sus creencias limitantes.