SALTEAR EL DESAYUNO: uno de los errores más comunes que cometemos los argentinos es no desayunar, muchas veces por ignorar la importancia que tiene esta comida, especialmente para los niños. Las estadísticas demuestran que tres de cada cuatro chicos no desayunan adecuadamente. Mas allá de las clases sociales, el desayuno no se encuentra dentro de las conductas alimentarias habituales de nuestra población o suele ser nutricionalmente pobre, lo cual ocasionan alteraciones como sensación de cansancio, dolores de cabeza, menor rendimiento y disminución de la capacidad de atención.
El desayuno repone los nutrientes y la energía necesarios para comenzar el día, además de contribuir a prevenir el sobrepeso y la obesidad; ya que cuando se saltea una comida principal, se predispone a que en las comidas siguientes se coma de más y a que elijamos más alimentos con alto contenido en grasas y azúcares.