¿Para qué y con quién hacer terapia?

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La terapia es una de las formas existentes de poder lograr el cambio que queremos. La gente suele acercarse a un consultorio después de que las cosas en su vida están de una manera casi insostenible y donde el nivel de angustia es muy alto. Suelen sentir que no pueden con sus vidas y que todo, poco a poco, se va desmoronando sin poder hacer nada o sin saber qué hacer.

La terapia no es sólo para remitir síntomas sino que nuestra visión del proceso terapéutico es mucho más abarcativa, es más bien un espacio de desarrollo y crecimiento personal donde las personas que acuden se interesan por cambiar aquellos síntomas, conductas o aspectos de sí mismos que no les gustan.  

A su vez, sirve como un método de cambio, crecimiento y desarrollo personal cuya finalidad es la expansión de todo nuestro potencial, en todos los ámbitos en los que nos movemos o nos expresamos.  

Es una forma de obtener nuestra propia autorrealización, descubriendo nuestra misión en la vida y convirtiéndonos en un fuerte factor de motivación hacia el cambio positivo en todos los seres humanos que nos rodean, logrando a su vez trascender y enriquecer el mundo que habitamos.  

¿Cómo elegir un psicólogo?

Lo importante en todo proceso terapéutico es que nos sintamos escuchados, comprendidos y que podamos expresar todos aquellos pensamientos, conductas y situaciones que nos afectan en este momento de nuestras vidas. Y por otro lado, que veamos de manera paulatina el progreso. 

Muchas veces, lograr el cambio que esperamos en su totalidad puede llevarnos varios meses pero es importante poder ir apreciando a medida que vamos cambiando. Esa es una de las formas de darnos cuenta que el tratamiento nos está dando resultado.  

¿Hombre o Mujer?

El género no suele ser relevante, sí el cómo se desempeñe, su formación y su capacidad como profesional.  

Muchas personas, suelen sentirse más cómodas con un profesional del mismo sexo o por el contrario del sexo opuesto. Lo más importante en todo proceso terapéutico es sentirse cómodo con la persona que uno eligió y sentir que puede contribuir en la solución de nuestros problemas. 

¿Por qué está en auge la psicoterapia grupal?

Porque los grupos de crecimiento y desarrollo personal poseen innumerables ventajas: brindan apoyo para que las personas puedan crecer dentro y fuera del grupo, en un clima de contención y afecto; brindan modelos para imitar y aprender, en virtud de la diversidad de problemáticas, edades y sexo; permiten practicar y ensayar diversas situaciones sociales, (por ejemplo superar la timidez, elevar la autoestima), posibilitan el aprender a hacer nuevos amigos fuera y dentro del grupo, permiten compartir experiencias y aumentan la capacidad de resolver problemas, posibilitando la superación de roles rígidos. 

Son altamente recomendables para enfrentar todo tipo de problemáticas: laborales, existenciales, familiares, afectivas, de relación social y de pareja.  

Los pacientes podrán resolver aquellos aspectos de sus vidas que no les gustan y además  entender el sentido de sus vidas, optimizar su calidad y superarse día a día.   

¿Cuándo pedir ayuda? 

Es recomendable, no esperar a que las cosas con tu pareja ya no estén nada bien y estés a punto de separarte, o que tu nivel de angustia sea tan fuerte que ya no sabés cómo llevar tu vida adelante, o que tus aspectos, muchas veces complicados, te dificultan de tal manera tu vida de relación que ya no tenés amigos con quien contar, siempre es mucho mejor “trabajar” las cosas de nuestras vidas que no nos gustan de forma anticipada de manera de poder prevenir sus consecuencias negativas.