El 26 de septiembre es el Día Mundial de la Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes. Si bien las cifras de embarazos no deseados están en baja en todo el mundo, los índices aún son altos. DIM CENTROS DE SALUD invita a tener una comunicación más abierta y directa con nuestros hijos para que tengan (y compartan) la información necesaria para cuidarse, conocer los riesgos y también disfrutar de una vida sexual saludable y placentera.
Según la OMS cada año, más de 20 millones de chicas de entre 15 y 19 años quedan embarazadas en regiones en desarrollo y aproximadamente 12 millones de ellas dan a luz.
En este contexto, “la educación sexual, la prevención y el tratamiento de las enfermedades de transmisión sexual, el asesoramiento antes de la concepción y durante el embarazo son un elemento clave para el ejercicio pleno de los derechos a la salud sexual y reproductiva de la población, como un componente fundamental de bienestar y libertad de las personas”, recomienda la Dra. María Laura Martínez, (MN 98033 / MP 225443), especialista en Ginecología de DIM CENTROS DE SALUD.
Por otra parte, “es importante remarcar que es en el seno de la institución familiar donde debe comenzar la educación sexual, así como una futura planificación familiar. Explicar – sobre todo a los adolescentes - lo que sea necesario hasta que no queden dudas es fundamental; sienta las bases de un conocimiento que luego les permite decidir”, amplía la especialista.
También explica: “Hoy se dispone de una amplia variedad de métodos anticonceptivos reversibles y no reversibles de fácil acceso para la población, muchos de ellos gratuitos en su totalidad, aunque siguen siendo los métodos hormonales los que lideran el ranking de uso. Pero es importante recordar aquí que el preservativo es el único método que protege y previene tanto el embarazo como las infecciones de transmisión sexual”.
Por su parte, la Dra. Ainoha Vilariño, (MN 171422 / MP 337686), especialista en infectología de la misma institución explica por qué aumentan cada vez más los casos de ITS. “El incremento se debe al inicio de las relaciones sexuales a edades tempranas, por no utilizar los métodos barrera, pero también a la escasa difusión de información a la población general”. Hoy en Argentina las infecciones más frecuentes son Sífilis, Gonorrea, Clamidia, Herpes simple, Hepatitis B, Hepatitis C, HPV y VIH. “Todas las personas pueden contraer una ITS estén o no en pareja, cualquiera sea su género, orientación sexual, aspecto físico y/o nivel socioeconómico y cultural. La mayoría de las ITS son curables y tienen un tratamiento efectivo”, completa la especialista.
“Más allá que cualquier persona que tenga relaciones sexuales sin protección, independientemente del grupo etario al que pertenezca, tiene mayor riesgo de contraer una ITS, son los jóvenes los que lideran las estadísticas. Son quienes más se testean y dentro de este grupo se encuentran las mujeres en edad fértil que deben ser testeadas trimestralmente durante los embarazos y en quienes se realizan gran parte de los diagnósticos. Si bien se observa una preponderancia en la notificación de mujeres, esto obedece en parte a la distribución de las infecciones y en parte, a su mejor acceso al diagnóstico y atención, por lo que es fundamental promover estrategias que mejoren el acceso de los varones al sistema de salud”, suma la Dra. Vilariño.
Para evitar estas situaciones, los métodos barrera como el preservativo peneano, vaginal o el campo de látex disminuyen la posibilidad de transmisión de las ITS. Es fundamental usarlos de principio a fin en todas las prácticas sexuales. Son seguros, fáciles de usar, accesibles, prácticamente sin efectos adversos, y los métodos que, además de reducir significativamente la posibilidad de transmisión del VIH y otras ITS, evitan los embarazos no intencionales.
“Es muy importante recordar siempre que es fundamental usar un preservativo nuevo al alternar de práctica (por ejemplo, de anal a vaginal) o de persona; e higienizar los juguetes sexuales, antes y después de usarlos”, aconseja la infectóloga.
“Hoy tener relaciones sexuales sanas es poder conectar cuerpo y alma, respetándose mutuamente, practicándolo de modo seguro y con el consentimiento de todas las partes. Una buena salud sexual requiere comunicación fluida, respeto, erotismo, sensualidad, amor, confianza, deseo y compartir códigos comunes. Desde un enfoque profesional, es muy importante mejorar la información para profundizar nuestro autoconocimiento y favorecer el bienestar y el desarrollo sexual”, finaliza la Dra. Martínez.