Los jardines de invierno y patios interiores son espacios luminosos y de relax que se han convertido en un complemento ideal para las viviendas modernas. Estos oasis de luz natural, vegetación y frescura aportan un toque de vitalidad y armonía, brindando un refugio acogedor para disfrutar de la naturaleza durante todo el año.
Sin embargo, cuando el frío del invierno llega, es esencial acondicionarlos adecuadamente para preservar su calidez, prestando especial atención a la impermeabilización y el aislamiento térmico, materiales y estrategias de diseño que permitan minimizar la pérdida de calor.
La impermeabilización es un aspecto crucial en la construcción y mantenimiento de jardines de invierno y patios interiores, ya que protege estas áreas de las inclemencias del tiempo y evita problemas como filtraciones y humedad. "Si se trata de un espacio con aberturas como puertas y ventanas con vidrios, deben ser de buena calidad, pueden ser de doble vidrio y que estén bien selladas. Los aliados son los Selladores de silicona, ideales para juntas y pequeñas grietas. Con respecto al piso, al estar expuesto a las inclemencias del clima, este puede tener movimientos, hay que trabajar con materiales como morteros flexibles monocomponentes e igualmente sellar las uniones de piso y pared", manifestó María del Mar Danuzzo, Encargada de Arquitectura Comercial de Familia Bercomat.
Asimismo, para minimizar la pérdida de calor en estos espacios durante el invierno, es esencial implementar estrategias de diseño y elegir los materiales adecuados. Los marcos de ventanas de PVC o aluminio con rotura de puente térmico son altamente recomendados, ya que reducen significativamente la transferencia de calor. Además, utilizar revestimientos exteriores de color claro puede reflejar la radiación solar, ayudando a mantener el calor dentro del espacio. Incluso, la plantación de vegetación que actúe como barrera contra el viento y la incorporación de jardines verticales en muros internos pueden mejorar el aislamiento térmico y la estética del lugar.
Por otro lado, el mobiliario y los elementos decorativos seleccionados deben ser tanto funcionales como estéticamente agradables. Optar por muebles de materiales aislantes, como la madera, en lugar de metal, es vital para evitar la conducción del frío. Es importante elegir maderas que sean resistentes a la humedad, o alternativamente, muebles plásticos que sean fáciles de mantener y limpiar. Los textiles, como cojines y almohadones, deben ser impermeables o, si no es posible, fáciles de retirar y almacenar diariamente para protegerlos de la humedad.
"Es fundamental tener en cuenta que la construcción y mantenimiento de estos espacios durante el invierno presentan varios desafíos. La condensación es un problema común en áreas con alta humedad, por lo que es esencial asegurar una ventilación adecuada para el cuidado de las plantas y evitar la acumulación de humedad y el desarrollo de moho. Las filtraciones de agua también deben ser monitoreadas constantemente para evitar daños estructurales y estéticos. Mantener sistemas de calefacción y aislamiento eficientes es crucial para garantizar que estos espacios permanezcan cómodos y funcionales," agregaron desde Familia Bercomat.
Vale la pena señalar, que es imprescindible mantener el equilibrio adecuado entre la impermeabilización y la permeabilidad necesaria para la salud de las plantas y el cuidado general de estas áreas. Utilizar sustratos bien drenados para asegurar que las plantas reciban el agua necesaria, implementar sistemas de riego automáticos con sensores de humedad y mantener una ventilación controlada, mediante el uso de ventanas o ventiladores, garantiza un ambiente saludable no solo para las plantas sino también para todos los habitantes del hogar. Disfrutar de un jardín de invierno o patio interior que sea tanto hermoso como funcional durante todo el año es posible sin preocuparse por las bajas temperaturas.