Las fragancias amaderadas se caracterizan por transportarte a un clima seco, a la frescura de una arboleda o a lo profundo del bosque. Los aromas que las componen se extraen de las maderas de los árboles como el cedro, el guayacán, el sándalo o el abedul, entre otros, como también de las esencias del musgo de distintos árboles.
Los ingredientes de esta familia olfativa tienen larga duración y su estilo único y disruptivo se distingue por no ser apto para todos los consumidores.
Su originalidad y elegancia hacen que sean reconocidos y recordados por quien los sienta. Es por eso que te recomendamos 3 perfumes para lucir durante este otoño:
ISSEY MIYAKE: L'Eau d'Issey
Inspirada por el agua, narra por primera vez la pureza y lujo de lo más esencial. Un perfume elegante y atemporal, tan claro como el agua que combina la frescura acústica con la fragancia de flores y de un bosque en primavera. En cada creación, Issey Miyake cultiva el lujo de lo esencial, un enfoque minimalista del diseño en el que cada elemento escogido goza de un valor especial.
Presenta notas de salida de rosa, flor de loto, notas de corazón de lirio, flores frescas y notas de fondo de maderas preciosas.
KENZO: Memori Cédre Secret
En el salón, cerca del fuego, el calor del cedro se mezcla con las luces del otoño que atraviesan la estancia.
El recuerdo de este momento: Cedro Secreto, un Eau de Parfum, para mujer y hombre, con una estela amaderada iluminada por una flor de naranjo.
Un perfume de piel, íntimo y reconfortante. Con notas que se destacan de Azahar Luminoso, Cedro Refinado y Haba Tonka Sensual.
AZZARO: Chrome Eau de Parfum
Azzaro Chrome Eau de Parfum presenta una esencia vibrante y edificante. Es una fragancia masculina acuática realizada por mandarina verde y contrastada por un elegante rastro amaderado para un aroma poderoso y duradero. Está inspirado en el Mediterráneo, con una frescura vigorizante, reconfortante y poderosa. Es un perfume intensamente fresco, fougere, aromático y amaderado para hombres que celebran la alegría de vivir. Su icónica botella de colonia cromada se reelaboró en un azul profundo, reflejando las profundidades del mar.