El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad grave que afecta más a los niños. Es la primera causa de insuficiencia renal aguda en edad pediátrica y la segunda de insuficiencia renal crónica; además es responsable del 20% de los trasplantes renales en niños y adolescentes. Es causada por una bacteria llamada ESCHERICHIA COLI (O157:H7), que genera toxina SHIGA, la cual llega al riñón por la sangre y lo afecta produciendo su insuficiencia.
En Argentina, el SUH afecta entre 400 y 500 personas cada año. Ante los casos que se registraron en los últimos días en algunos lugares del país y que incluyen 5 fallecimientos notificados, la Dra. Lorena G. Weber (MN 136457 - MP 58861), especialista en clínica médica de DIM Centros de Salud, ofrece recomendaciones para cuidar a los más pequeños.
¿Cuáles son las señales de alerta de un cuadro de SUH?
El cuadro clínico se caracteriza por diarrea, que puede ser sanguinolenta, dolor abdominal tipo cólico, palidez, vómitos, edemas, oligoanuria (hacer poco o no hacer pis), irritabilidad y convulsiones.
La consulta temprana es clave ante la aparición de alguno de estos síntomas.
¿Afecta solo a niños?
Si bien es una enfermedad endémica en nuestro país, y con mayor frecuencia se presenta en niños menores de 5 años, puede afectar a niños mayores y adultos, o quienes tienen las defensas bajas a causa de otras enfermedades.
¿En qué alimentos se puede encontrar esta bacteria?
La encontramos en carnes crudas, frutas y verduras contaminadas, agua no potable, jugos y lácteos no pasteurizados o que hayan perdido la cadena de frío.
¿Cómo podemos prevenirla?
En Argentina no se debe ofrecer carne picada a niños menores de 5 años.
Además, es clave el lavado de manos de forma frecuente, en especial después de manipular alimentos, ir al baño, cambiar pañales, tocar animales y cuando llegamos de la calle.
Por otro lado, se debe prestar atención a la manipulación, cocción y consumo de ciertos alimentos. Recordar siempre:
-Lavar frutas y verduras cuidadosamente con agua potable.
-Consumir lácteos y jugos pasteurizados cuidando siempre que se asegure la cadena de frío.
-Utilizar agua potable para beber, cocinar y preparar biberones.
¿Tiene tratamiento?
No tiene un tratamiento específico, se le brinda sostén al paciente que lo padece, por lo que se hace fundamental la prevención.
Recomendaciones para cocinar la carne
Primero al almacenarla, no debemos mezclarla con otros alimentos (frutas y verduras), y hacerlo en recipientes cerrados en la parte baja de la heladera evitando que derrame sangre sobre otros alimentos y así los contamine.
La cocción debe ser homogénea y superar los 72°C, ya que a esta temperatura la bacteria muere.