La naturaleza, el calor y el sol son los compañeros ideales que nos traen los últimos meses del año. Si bien es el momento perfecto para aprovechar los paseos al aire libre con el bebé, no hay que dejar de lado los cuidados de su piel ya que son más vulnerables a los rayos ultravioleta y la deshidratación.
A continuación te detallamos algunos consejos que suelen recomendar los pediatras:
-Estar bajo la sombra. Los bebés menores a seis meses no tienen que ser expuestos al sol, aún la piel es muy sensible y está comienza a descubrir las altas temperaturas.
-Usar siempre protector. Aún estando a la sombra es importante que si hace demasiado calor les pongamos un protector que sea apto para su tiempo y que pueda estar aún más protegido. En caso que se pueda, se debe tratar de evitar salir entre las 10hs y las 16hs, que es cuando más fuerte pegan los rayos del sol.
-Tener cuidado con los reflejos. Si estamos cerca de alguna pileta, espejo o cualquier objeto que pueda generar reflejo, hay que evitarlos ya que éste puede generar el mismo efecto que si estuvieran expuestos al sol.
-No utilizar protectores en aerosol. Lo recomendable es utilizar el protector en crema y aplicarlo al menos 15 minutos antes de exponer el bebé al sol. Por esto mismo, se aconseja hacerlo antes de salir de casa.
-Volver a aplicar protector cada hora y media. Los protectores suelen perder su eficacia al pasar las horas o si se meten en alguna pileta, por eso hay que aplicar protector siempre que haga falta.
-Mantener la piel hidratada. El bebé debe tomar mucho líquido y utilizar cremas humectantes.
Cuidar a los niños del sol es una forma de mantenerlos sanos. Con estas recomendaciones van a poder disfrutar en familia sin riesgos de sufrir quemaduras del sol o golpes de calor.