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Sáb, Jul

Karina Farji muestra la hilacha

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 La artista visual, Karina Farji, presenta “Mostró la Hilacha”, que plantea el lugar de la mujer en la Historia del Arte y apela a la reparación.

 

 

“Mostró la Hilacha” se proyecta en dos fuentes: por un lado, fascículos de las mujeres retratadas en la Historia del Arte intervenidos con costura y por el otro, video performático que incluye lectura de relatos en primera persona extraídos del libro: “La mujer pintada”, de la poeta argentina Teresa Arijón.  Este video fue realizado y presentado por la artista en la Galería Casamadre, Madrid en febrero de este año.

 

“Me interesa poner foco en la invisibilidad a la que han sido sometidas las mujeres en la historia del arte y resaltar cómo su espacio ha quedado en el lugar de la musa, de objeto, de modelo. Frente a esos cuerpos, miradas y gestos construidos artificialmente de acuerdo a parámetros de belleza patriarcales, invoqué mi propia historia familiar, en la que varias mujeres quebraron con su vida el silencio y la idealización. Entre esos ecos y ruidos, fui siguiendo la idea de la costura como posibilidad de coser curando, coser para reconvertir y recrear la imagen, interviniendo de forma activa en esas historias y posturas”, comenta Karina Farji acerca de esta muestra, que cuenta con la curación de Patricia Indij, del Museo de la Mujer.

 

La artista nos contó que el tema de su muestra surgió cuando recibió fascículos que venían junto con el diario Clarín, “Las mujeres más bellas de la pintura” y lo relacionó de inmediato con lo que está trabajando: el universo femenino. “Trabajo mucho con las mujeres, sus gestos, sus cuerpos, también con su mundo en relación a lo cotidiano. Lo mío empezó más como una cuestión autobiográfica por historias de mujeres de mi familia, pero cuando llegaron estas revistas me convocaron mucho las imágenes porque había algo en lo gestual y en lo que transmitían los cuerpos: pasivos, con miradas tristes y  mucha soledad. Motivo por el cual necesité intervenir esas imágenes para entrar en el universo de otras mujeres”. Así, la imagen en papel es zurcida, desgarrada, agujereada y cosida a un lienzo, con el que la máquina de coser juega un juego casi teatral creándose nuevos gestos, nuevos objetos, nuevos espacios y así, otras mujeres y otras vidas para contar.

 

Con la máquina de coser hay una perforación que la manejo con el pie y cuanto más fuerte es la emoción más perforo, de hecho algunas obras tienen agujeros.  Donde perforo es donde me está pasando algo más intenso. El hilo lo uso también para dibujar, es una forma bastante bestial pero en la que siento que pongo el cuerpo y todas mis emociones”, agrega Karina.

Karina Farji también trabajó sobre las espaldas de las modelos porque las mujeres de la pintura pasaban horas en la misma posición cuando modelaban, y también en sus senos o genitales, porque estaban muy expuestos todo ese tiempo.

Por eso explica a Concepto de Mujer: “todas las obras tienen un quiebre, una herida de la que hablo y la que suturo. Las mujeres aladas y sin cabeza las pinté así porque muchas veces no queremos pensar en nada y sólo queremos alas para volar y sentirnos libres, aunque sea mientras estamos leyendo o conversando con amigas”. Y agrega que una de sus  obras las realizó con muchas capas porque también interviene sobre el silencio, sobre lo que está tapado, no hablado, el mandato, el tabú.

 

Karina Farji, por medio de sus obras quiere terminar con esa pasividad de las mujeres de otras épocas que, por suerte, si bien queda mucho camino por recorrer, hoy en día ha cambiado mucho y ella encontró la manera de hacerlas hablar, de visibilizarlas en una época que la mujer es más libre y está alzando la voz.

Esta exposición se encuentra armada por: obras textiles, collage, rollos de papel pintados con vino y tinturas naturales, azulejos pintados, así como algunos trabajos anteriores que representan siempre las mismas temáticas y emociones: objetos en porcelana fría, dibujos y pinturas. 

 

Sobre Karina Farji 

 

Artista visual, curadora y abogada.

Desde el 14 de julio hasta el 3 de agosto en el Museo de la Mujer (Pje. Rivarola 147 - CABA) con entrada gratuita.