El agua: fundamental en nuestras vidas

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 El 22 de marzo es el Día Internacional del Agua. En esta fecha tan importante, las doctoras Verónica Bramajo y María Mercedes López, ambas especialistas en clínica médica de DIM CENTROS DE SALUD, explican ampliamente lo que significa el agua en nuestras vidas, tanto para nuestro desarrollo en un medio ambiente saludable como para la salud de nuestro cuerpo.

 

Según datos de la OMS hay 1,4 millones de personas que mueren anualmente y otros 74 millones quienes verán acortadas sus vidas a causa de enfermedades relacionadas con el agua, el saneamiento y una higiene deficientes. De hecho, 1 de cada 4 personas en todo el mundo carecen de agua potable segura.

El cambio climático altera los patrones del clima y el agua en todo el mundo, lo que causa desabastecimiento y sequía en algunas áreas e inundaciones en otras. A las actuales tasas de consumo, la situación solo podrá empeorar. Hacia 2025, dos tercios de la población del mundo puede sufrir falta de agua.

El agua y el cuerpo humano

El cuerpo humano está compuesto en un 60% de agua, el cerebro por un 70 % de agua, la sangre en un 80 % y los pulmones por un 90 %. Todas sus propiedades son muy importantes para la vida. Las células de nuestros cuerpos están llenas de ella, que nos proporciona minerales esenciales como calcio, magnesio y flúor, que sirven para fortalecer los huesos y los dientes, entre otros órganos. Es una sustancia trascendental para muchas funciones de nuestro cuerpo, por lo que estar bien hidratado es un factor fundamental para mantenernos saludables.

¿Cuánta agua debemos tomar?

Para que el organismo esté correctamente hidratado, debemos consumir entre dos y tres litros de agua por día. Esto equivale a aproximadamente 15 tazas (3 litros) de líquidos al día para los hombres y 11 tazas (2 litros) de líquidos al día para las mujeres. De hecho, hay ciertas costumbres que podemos adoptar para alcanzar el consumo de agua que necesitamos al día:

-Beber 1 vaso de agua antes de cada comida.

-Llevar siempre una botella de agua en la mochila, bolsos, carteras, etc.

-Ponerse metas diarias para llegar a beber los 2 litros de agua.

-Incluir alertas en el celular

-Tomar infusiones que colaboran a aumentar la ingesta diaria.

¿Cuáles son las consecuencias de no tomar el agua necesaria?

Las consecuencias de no beber agua durante un largo período pueden ser graves. La deshidratación crónica, entre otros padecimientos, suele aparecer y poner en peligro la salud de la persona. La falta de una CORRECTA HIDRATACIÓN, también produce PIEL SECA Y SIN ELASTICIDAD.

ESTREÑIMIENTO: Al tomar el número de vasos de agua necesarios al día, el organismo permite realizar una evacuación intestinal al menos tres veces por semana y no sufrir de estreñimiento.

También se manifiestan CALAMBRES, FATIGA Y CONFUSIÓN: Uno de los síntomas que indica que nos falta agua es el CANSANCIO, igualmente sentir que se nos flojean los músculos. Los calambres se presentan por el desequilibrio entre las proporciones de electrolitos y minerales, generando que los músculos no funcionen correctamente. Del mismo modo, los cartílagos que están compuestos por el 70 % de agua, y requieren el líquido necesario para conservar su forma y el buen funcionamiento.

MIGRAÑAS: Al faltar agua los vasos sanguíneos se dilatan, lo que produce intensos dolores de cabeza o migraña. HIPERTENSIÓN: El cuerpo humano al no tener suficiente agua reduce el volumen de sangre de los vasos sanguíneos, lo que compromete el correcto funcionamiento de los órganos vitales. El organismo comienza a liberar hormonas que provocan que las venas se contraigan y se eleve la presión arterial.

PROBLEMAS RENALES: El consumo de agua suficiente ayuda a la estimulación y buen funcionamiento de los riñones, que trabajan para limpiar toxinas, la urea y las sales del cuerpo humano. De lo contrario, pueden aparecer enfermedades como los cálculos renales.

Aguas contaminadas

Los principales contaminantes del agua incluyen bacterias, virus, parásitos, fertilizantes, pesticidas, fármacos, nitratos, fosfatos, plásticos, desechos fecales y hasta sustancias radiactivas. Estos elementos no siempre tiñen el agua, haciendo que la contaminación hídrica resulte invisible en muchas ocasiones.

Beber agua contaminada puede generar serias y graves consecuencias. De hecho, millones de personas en el mundo carecen de servicios de agua potable, higiene y saneamiento, por lo que, están expuestas a una gran cantidad de enfermedades prevenibles.  Según datos de World Health Organization en 2019, cerca de 842.000 personas fallecen cada año de diarrea como resultado de consumir agua insalubre, o carencia de saneamiento e higiene de manos.

Beber agua no potable conlleva a peligrosas consecuencias y enfermedades muy graves, como: Fiebre tifoidea, Enfermedad infecciosa por el consumo de agua o alimentos contaminados con la bacteria Salmonella, Cólera y Diarrea, entre otras.

El cuidado del agua es vital para proteger uno de los recursos naturales más valiosos y, a la vez, más amenazados de nuestro planeta. El agua nos ayuda a mantener un clima estable y es esencial para procesos vitales de los seres vivos. Es un bien natural que permite el desarrollo de la sociedad, la justicia social y contrarresta la pobreza. También resalta atribuciones culturales, simbólicas y es un elemento esencial para toda la biosfera - SIN AGUA NO HAY VIDA

Recomendaciones para ahorrar y cuidar el agua:

-Cerrar la canilla mientras nos lavamos en lugar de dejar corriendo el agua y chequear que las canillas no goteen al cerrarlas.

-Cerrar la canilla mientras cepillamos los dientes; de esta manera, una familia de cinco personas puede ahorrar hasta 40 litros de agua al día.

-Enjuagar y limpiar los dispositivos para afeitarse en un recipiente, no con el agua corriente.

-En lo posible, instalar inodoros y otros equipos de bajo consumo, así como vigilar periódicamente su funcionamiento para que no haya derrames o fugas.

-Tomar duchas más breves y cerrar las llaves mientras nos enjabonamos o aplicamos diversos productos capilares o corporales.

-Aprovechar el agua que al principio sale fría, recolectando para otro uso.

-Remojar y enjabonar todo lo que se deba lavar de una única vez, sin tener la llave abierta y sólo abrirla para el enjuague final.

-Al lavar verduras usar un recipiente lleno y lavar de una vez todas las que se van a limpiar. Lo mismo al cocinarlas, tratar de utilizar las cantidades justas

-Usar el lavarropas preferentemente en programas de carga completa.

-Reutilizar el agua de la cocina o del baño en el riego del jardín, limpieza de pisos, etc.

-Al regar las plantas tratar de hacerlo muy temprano o después de que se ponga el sol, para evitar la evaporación.

-Cuando llueva, siempre es una buena opción aprovechar el agua de lluvia diseñando captaciones adecuadas. Esta es la mejor agua para regar las plantas.

-Al regar con aspersores, ubicarlos de forma tal que no desperdicien el agua en partes pavimentadas o que no lo necesiten. Es muy importante, además, no cortar el pasto muy al ras (la altura conveniente es entre 5 y 8 cm) para contribuir a que las raíces se mantengan sanas, permitir que el suelo tenga sombra natural y retener la humedad.

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