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Mar, Abr

Ma, Pa....Me aburro....

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Los chicos se aburren con frecuencia, pero en vacaciones esto se intensifica en muchos hogares. Una de las razones es porque dejan sus rutinas diarias y comienzan a estar más tiempo en casa. Otra, y no menor, es que hay una tendencia a que los chicos tengan múltiples actividades escolares y extra escolares.

 

 

 Los de doble jornada, las clases de patín, inglés, futbol, natación, acrobacia y tantas otras que, gusten o no, hacen que estos niños cuenten con poco tiempo libre para aburrirse. Además se le suma la incorporación en nuestra vida diaria de la tecnología.

 

El aburrimiento tiene mala prensa porque en realidad es beneficioso porque es en esos momentos cuando fomentamos la imaginación y creatividad y éstas son herramientas necesarias en la vida diaria que se incorporan durante la niñez.

 

Para empezar, los niños de hoy no se aburren más que los niños de antes, lo que ha cambiado son las herramientas y los juegos que se utilizan ahora. Los infantes y adolescentes de hoy en día están sobre estimulados con toda la tecnología. El hecho de disponer cada vez más de aparatos y juguetes complejos, los priva de desarrollar todo su potencial e imaginación, ya que estas experiencias dan todo hecho y no los impulsa a crear por ellos mismos.

 

Todo esto afecta de modo directo a la creatividad y hace que no posean los recursos necesarios para salir del aburrimiento sin un dispositivo en mano. 

 

¿Qué podemos hacer como padres para que los chicos puedan atravesar el momento de aburrimiento y lo transformen en un espacio de imaginación y creatividad?

 

Compartir con nuestros hijos, algunas de nuestras actividades: Muchas veces, porque ¨yo hago más rápido¨, ¨ensucia¨ y otros motivos, excluimos a nuestros hijos de las tareas que todos debemos tener resueltas en el hogar. Luego de un buen lavado de manos, ingresar a la cocina abre un mundo de posibilidades. Cortar lechuga con la mano para una ensalada o sacar la cáscara del huevo duro son tareas simples que a los más chicos les encanta.

 

Ni que hablar de apanar milanesas, hacer galletitas, pisar el puré, lavar fruta y verdura, separar ropa oscura de la clara, juntar pares de medias, barrer o limpiar con rociador los muebles y adornos. Sobre este último punto, si le das un rociador con agua, para que no gaste todo un frasco de producto, la alegría es la misma. Los rincones más difíciles para llegar, para ellos son de gran desafío y aventura. Desde ya que son tareas para proponer por periodos cortos y estimular mostrando y contando al resto de los integrantes, los productos o logros obtenidos.

 

Darles ideas de lo que hacíamos nosotros a esa edad. Te invito a viajar a tus recuerdos y recuperar esas valiosas experiencias que ganaste en tu infancia.

 

Dejar espacio a la creatividad siendo flexibles con las necesidades y propuestas: Los niños necesitan ser creativos y desarrollar esa creatividad. Muchas veces, los adultos somos quienes, por distintos motivos, no les damos el espacio y las herramientas. Dejarlos que se embarren con la ropa y calzados apropiados, jugar con agua en un espacio seguro y adecuado, mancharse con pintura, utilizar herramientas seguras de la cocina, correr, hacer ruido y saltar son parte de las necesidades saludables de los infantes.

 

Proporcionar momentos y espacios de relajación: Hacia la tarde, un momento de relajación es beneficioso. Podemos armar un espacio y el encuadre necesario para disfrutarlo. Una pequeña manta o alfombra en el piso, un aroma, música tranquila, un cuento o libro ayudarán a descansar y enmarcar el momento de relajación previo a la noche.

 

Para los viajes: contar autos de colores, armar palabras reales o inventadas con las chapas que vemos en el viaje, hacer guerra de canciones y/o contar un cuento con cosas que vemos en el camino son algunas ideas para hacer del viaje un momento divertido.

 

Estas son solo algunas ideas para compartir durante el periodo de vacaciones de los chicos. Lo importante es fomentar las experiencias y actividades compartidas en familia y reducir al máximo el uso de pantallas.