¿Sabías que cerca del 75% de la población mundial siente -o sintió alguna vez- miedo a hablar en público? Ese miedo tiene un nombre: se llama glosofobia.
Existen técnicas y herramientas que te permiten ganar confianza para empezar a trabajarlo:
1) Practicá mucho lo que vas a decir para entenderlo e incorporarlo. No lo aprendas de memoria.
2) Una vez que lo hayas aprendido bien, probá decir lo mismo de diferentes maneras. Es un desafío que te va a ayudar a sentirte más segura.
3) Organizá la charla, presentación o discurso en 3 ideas principales.
4) Grabate o filmate y luego escuchá o mirá la grabación. Acordate que el 93% de nuestra comunicación es no verbal.
5) Animate a hablar ante un auditorio. Empezá con tu círculo íntimo o una cantidad reducida de personas y, de a poco, incorporá más cantidad.
6) Anticipate a los posibles obstáculos que puedan presentarse. Hacé una lista y preguntate qué podés hacer vos para minimizar el impacto.
7) Para oratoria, practicá la respiración diafragmática. Vas a lograr tener más aire para llegar al final de las oraciones. ¿Cómo es? Inhalá en 4 tiempos, retené la respiración en 2 tiempos y luego exhalá también en 4 tiempos, pero con la boca semi abierta.
¿Por qué es importante que puedas superar la glosofobia y entrenarte para poder dar tus discursos de manera efectiva?
Principalmente porque el lenguaje es acción y fuente de poder. Cuando hablamos ampliamos o limitamos nuestras posibilidades. Te invito a que los pongas en práctica.