Arranca el año, es un buen momento para hacer un "reset" y darnos la oportunidad de pensar cómo nos llevamos con la rutina y la planificación. ¿Nos Asfixia o Potencia?
Hay personas a las que les encanta fluir y dejar que cada momento indique cuál es el camino y hay quienes sienten tranquilidad al tener todo planificado día por día, mes por mes. En esta etapa del año en la que se siente un ritmo diferente, ya sea por las vacaciones por el receso escolar o de las casas de estudio todas vivenciamos cambios en nuestros quehaceres cotidianos.
Entonces ¿qué pasa con las rutinas?, ¿sentimos que nos ayudan o nos dificultan la vida? ¿Las rutinas te suenan a mucha estructura?
Todas necesitamos y tenemos estructuras que nos contienen y nos ayudan a avanzar. Podemos pensar en las rutinas como un marco que nos guía y nos permiten llevar un orden diario y poder realizar diferentes actividades durante las 24 hs que nos da el día. Por otro lado, colaboran a destinar el tiempo adecuado a las actividades que son de nuestro interés y nos permiten acercarnos a nuestros objetivos anuales, siempre y cuando realicemos los pasos necesarios.
Es interesante tener momentos para revisar la rutina, lo que estamos haciendo, lo que fuimos logrando y, de esta manera, hacer los ajustes necesarios en el aquí y ahora.
Porque las rutinas también pueden transformarse en espacios limitantes si no podemos incluir en ellas la flexibilidad y la posibilidad de cambio, ya que muchas veces surgen imprevistos o situaciones que nos piden ser flexibles y reprogramar o modificar lo estipulado.
Ser flexibles nos permite adaptarnos de la mejor manera posible a los cambios y lograr llegar a nuestras metas, muchas veces con pasos diferentes a lo planeado: recordemos, además, que armar rutinas colapsadas de actividades puede generarnos agotamiento, es importante tener momentos de aire, espacios libres y descanso.
Desde el Counseling te proponemos encontrar tu equilibrio entre el fluir y el planificar. Para esto un espacio de reflexión y autoconocimiento es clave. El conocernos nos brinda herramientas para transitar el camino de la vida, tener presente qué nos gusta, qué necesitamos, qué experiencias nos interesan vivir. Te invitamos a colocar un tiempo en tu rutina para reflexionar y conocerte. Y, de ese modo, reconocer cuáles son las prioridades para tu vida y así, en base a ellas, planificar tu rutina diaria.
Te puede ayudar en este proceso:
1- Escucharte y planificar objetivos teniendo presente tus necesidades
2- Proponer hábitos que te generan bienestar
3- Tener presente cuál es nuestra idea/objetivo del año.
4-Saber que ante las diferentes modificaciones que se pueden dar lograremos encontrar las herramientas necesarias y la creatividad para sortear los cambios y aprender sobre los mismos.
Resumiendo: Buscar el equilibrio que te permite sentirte cómoda y avanzar en tus objetivos. Hacer "stops" para revisar el camino y flexibilizar o modificar lo que sea necesario para construir nuestra forma de llevar adelante la vida y percibir que estamos haciendo, por más mínimas que parezcan, acciones que nos acercan a nuestra mejor versión y a nuestros objetivos.
Que la planificación y las rutinas sean un punto de partida para transitar un año alineado con lo que querés para vos.