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Jue, Mar

Adolescentes: sexo en casa ¿sí o no?

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La pandemia ha sido una etapa compleja para el manejo de las conductas sexuales, no solo de adolescentes sino también de los adultos. Aislamiento social, todos en casa, pérdida total de la intimidad, sexo virtual, los adolescentes teniendo sexo en casa y los más grandes privándose por sentirse intimidados. Un nuevo escenario llegó para quedarse: sexo en casa ¿cómo manejarlo?

 

 El hogar ha sido tradicionalmente el lugar donde los adolescentes tenían sus inicios o relaciones sexuales, pero en general esto se hacía de manera furtiva o cuando los padres no estaban presentes. Hoy, con la nueva realidad provocada por el COVID, la casa pasó a ser el espacio para todo, para el aprendizaje, el trabajo, los zooms escolares, pero también para el sexting y los encuentros sexuales.

Aunque el hecho de compartir la vivienda borra un poco el límite de lo privado, se puede ver que los adultos no tienen sexo porque los chicos están en casa. Pero los chicos sí tienen aunque estén mamá y papá del otro lado de la puerta.

"Creo que es muy importante preservar la intimidad de las personas. Los sexólogos sabemos muy bien que un ingrediente fundamental para despertar y mantener el deseo es la intimidad, y en estos casos se confunde con la cercanía que no es lo mismo" destacó la Dra. Sandra Magirena, Miembro de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil (SAGIJ).

Lo principal es plantear reglas claras y mantener un diálogo abierto, ya que ante la negativa el adolescente va a buscar -de cualquier forma- cumplir su objetivo, y es probable que lo encuentre. Las prohibiciones, sobre todo en materia de sexo, nunca dieron buenos resultados en la comunicación de padres e hijos y en la vida sexual del adolescente, que puede terminar expuesto a situaciones de riesgo.

Lo cierto es que nos encontramos sin recetas previas, pero con la obligación de acompañar el devenir de la sexualidad de la manera más consiente. El despertar sexual es un volcán en erupción, y necesita espacio para poder conectarse con él, conocerlo y aprender cómo disfrutar sin riesgos, pero con placer.

"Estos son momentos para hablar de ESI, de límites y consensos, como por ejemplo que si se tiene un encuentro en la casa sea con discreción y respeto al contexto conviviente. Es fundamental tratar estos temas en la mesa familiar, qué es lo íntimo, qué es lo privado, el respeto de los espacios, y los límites interpersonales-. Sin tabú y con información" expresó Magirena.

Sexo en casa ¿Qué tener en cuenta?

- Ya sea por la inseguridad o la pandemia, la casa sigue siendo el lugar más seguro para mantener relaciones sexuales, pero siempre manteniendo los límites y la intimidad de todos los miembros de la familia.

- Entender que la sexualidad es una función vital que nos conecta con la afectividad y el placer y que nos acompañará durante toda la vida.

- La virtualidad para un adolescente, si bien es un ámbito conocido donde se mueve con total libertad y confianza, también es un espacio de riesgo.

- Los contactos íntimos, además de afecto, pueden traer infecciones o embarazos no deseados. De aquí la importancia de la educación sexual integral para que el adolescente pueda incorporar saberes y conocimientos apropiados desde edades tempranas.

- Abordar una educación intrafamiliar centrada en valores como el amor y el respeto propio, hacia la familia y el resto de las personas.

- Poner límites, generar permisos y consensos, respetar los tiempos y esperar a que el espacio esté disponible y no interrumpa otras dinámicas familiares.

- Generar un vínculo de confianza donde se pueda hablar con seguridad y sin tapujos.

El diálogo abierto con escucha activa y participativa donde queden claros los conceptos que tienen que ver con el placer, el disfrute y el amor, además de generar reglas flexibles y consensuadas es el inicio del camino.

Es sumamente importante hablar de sexualidad lo antes posible, abordándola como algo natural y sano, para ir generando en ellos la capacidad de discernir lo que quieren hacer de lo que no y las conductas que pueden suponer un riesgo. La sexualidad bien realizada es una gran oportunidad para crecer, abrirse, explorar, conocerse y el acceso a una parte de la vida muy placentera.