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Vie, Mar

La timidez en los niños

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¿Quién no ha conocido alguna vez a un niño que cada vez que ve una persona que no conoce se esconde tras las piernas de sus padres?

Aunque sea algo normal, la timidez infantil si no se trata puede desembocar en problemas de sociabilidad futuros debido a que los niños tímidos si se encierran en sí mismos no desarrollarán competencias sociales necesarias para una buena adaptación a su entorno.

Resulta esencial que las familias presten atención a la forma en que sus hijos reaccionan frente a otras personas o a las situaciones sociales en general y les ayuden a superar la timidez infantil y los miedos asociados a ella.

Por eso, desde Babysits Argentina te contamos con más detalle qué es la timidez infantil, cuáles son sus señales y te proponemos algunos consejos para combatirla.

Timidez vs Introversión

Generalmente hay mucha confusión en torno a estos términos hasta el punto en el que los utilizamos indistintamente. Sin embargo, es importante entender las diferencias entre la timidez y la introversión pues la raíz de la que parten es distinta y su correcto entendimiento facilitará la atención de las necesidades de cada niño de forma más adecuada.

En primer lugar, la introversión es una preferencia, es decir, los niños introvertidos eligen pasar tiempo solos porque les gusta y disfrutan de su propia compañía. Sin embargo, no tienen miedo a las situaciones sociales ni dificultad para relacionarse con los demás.

Por el contrario, los niños tímidos evitan el contacto social debido a que sienten miedo de las experiencias sociales negativas como, por ejemplo, “quedar mal” o hacer el ridículo. Esto genera dificultad para relacionarse con los demás y también puede resultar en  grandes problemas de confianza y seguridad en sí mismos.

Todo ello reafirma la importancia de ayudar y apoyar a tu hijo si siente timidez infantil para evitar problemas socioemocionales que puedan tener un impacto en su día a día.

Signos de que tu hijo puede estar experimentando timidez

La timidez infantil puede aparecer desde que los niños son muy pequeños, alrededor del año de edad. Por lo general, a estas edades empiezan a desarrollar lo que se conoce como ansiedad de separación.

Siguiendo esta línea, si tu hijo presenta cualquier tipo de ansiedad antes de realizar situaciones sociales que le generan miedo, como leer en voz alta o resolver un ejercicio, es probable que tu hijo sea tímido y que por ello, desarrolle problemas de autoestima, lo que puede reflejarse como inseguridad a la hora de dar su opinión, contar historias o defenderse de algo o alguien.

Otro signo de timidez es mostrarse distante o poco participativo en situaciones sociales en las que haya otros niños.

En esos momentos donde el niño la pasa mal también puede tener alguna reacción fisiológica como sudoración, rubor o tartamudeo.

Consejos para combatir la timidez infantil

Lo primero que se debe hacer como familia es evitar sobreproteger a tu hijo, pero, a su vez, también tenés que evitar forzar las situaciones sociales. Básicamente, una de las mejores formas de combatir la timidez es animando al niño a que interactúe socialmente sin obligarle a ello, porque, forzándolo, podrías crearle una aversión mayor.

Una buena forma de hacerlo es facilitar ocasiones en las que puedan conocer gente nueva, siempre que sea en un ambiente conocido para él, como, por ejemplo, el parque, y en el que siga teniendo apoyos, como tenerte relativamente cerca. Así estarás propiciando el contacto con otros niños, sin que esto sea forzado.

Una forma de evitar sobreproteger a tu hijo pero, a la vez, asegurarte de ayudarlo a enfrentar situaciones desconocidas, es aportarle mecanismos para que aprenda a lidiar por sí mismo con los sentimientos que le generan las situaciones sociales.

Los niños, sobre todo cuando son pequeños, tienden a imitar a todo el que le rodea, siendo una de sus formas de aprendizaje más valiosas. Por ello, si la familia se muestra sociable, el niño, poco a poco, podrá sentirse menos incómodo con estas interacciones, normalizarlas y tenderá a actuar del mismo modo.

Evitá hacer críticas constantes a tu hijo. Por supuesto, es importante hacerle entender que han hecho algo mal. Pero recordá también elogiarlo cuando haga algo bien, cuando esté motivado o cuando tenga éxito. Esto le dará confianza en sus capacidades y se sentirá apoyado.

Esperamos que esta nota te haya sido útil. Desde Babysits apostamos por una crianza respetuosa de las generaciones futuras por lo que hemos publicado muchos más consejos para familias.