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Jue, Abr

Lady Di: la Princesa más querida del Siglo XX

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 Lady Di fue la Princesa más querida del Siglo XX y la más amada de la familia real, lo que le trajo muchos problemas, aún después de haberse divorciado de su marido, tras reiteradas infidelidades. Estuvo siempre del lado de los carenciados y de los enfermos, y al mando de la campaña contra el Sida y las minas antipersonas. Enamorada de un nuevo hombre, fue perseguida por la prensa y en un trágico accidente con el auto perdió la vida. Su gran carisma hizo que hasta el día de hoy sea recordada como la Princesa del Pueblo y como una de las mujeres más importantes de la historia de Inglaterra.

Diana Frances Spencer, nació el 1° de julio de 1961, en Sandringham, Norfolk, Inglaterra. Su padre era el conde John Spencer y su madre, Frances Ruth Burke Roche. Comenzó siendo educada por institutrices y al separarse sus padres continuó sus estudios en internados, donde se destacó en la natación y el ballet.  

Como no pudo superar nunca que su padre se casara con la condesa de Dartmouth, trató de no tener mayor contacto con ella. Parte de la secundaria la realizó en Suiza, y regresó a Londres cuando tenía 16 años. Allí vivió con otras compañeras y para mantenerse tuvo trabajos temporarios.

En un viaje de caza que realizó, conoció al Príncipe Carlos de Inglaterra, diez años mayor que ella, y si bien le gustó no pasó nada hasta dos años después cuando se reencontraron en una estancia de verano de la realeza, y entablaron una relación.

El noviazgo duró hasta el 29 de julio de 1981, día en que pasaron a ser marido y mujer. La gran fiesta comenzó con la ceremonia en la Catedral San Pablo de Londres. Cientos de invitados se acercaron desde diferentes partes del mundo, muchos de ellos tenían los más altos cargos políticos. El festejo recorrió el mundo y Diana pasó a ser la Princesa de Gales, y apodada Lady Di.

A pesar de ser catalogada como bipolar, era muy querida a nivel mundial y su estilo personal, tanto en el vestuario como en el peinado, fue imitado por muchas jóvenes que la admiraban.

A los pocos meses de haberse casado quedó embarazada y en junio de 1982 nació el primer hijo de la pareja, Guillermo, y en septiembre de 1984, su segundo y último hijo, Enrique. Quería cuidarlos como cualquier otra madre pero tenía que cumplir compromisos y viajes junto a su marido, lo que le quitaba gran parte de su tiempo.

Pero a los pocos años del enlace, se dio a conocer la noticia que el Príncipe de Gales mantenía una relación extramatrimonial con su gran amiga, Camila Parker Bowles. Así  cambiaría la vida de la princesa y también la de gran parte de la familia real británica. Resultó ser un escándalo, y si bien trataron de ocultar la información, cada vez era más fuerte el rumor de las infidelidades. Ya no se los veía juntos y Diana realizaba sola sus viajes solidarios.

Lady Di visitó muchos países para ayudar a los más necesitados, entre ellos los niños de África, dio asistencia humanitaria a los enfermos de Sida y estuvo al lado de ellos para ofrecerles su amor y para que no se sintieran discriminados. Gracias a su permanente apoyo a la causa logró un cambio de opinión respecto al Sida y los portadores comenzaron a ser vistos de otra manera. También auxilió a víctimas de la droga y enfermas de cáncer de mama. Se la ha podido ver junto a la Madre Teresa de Calcuta, Nelson Mandela y Dalai Lama, con quienes compartía algunas maneras de pensar respecto al prójimo. Financió varias organizaciones de beneficencia y visitó diferentes hospitales y centros de salud mental. 

Los conflictos en el matrimonio se agravaron y esta vez se la vinculó a ella con varios hombres. Carlos y Diana decidieron que lo mejor era separarse y dejaron a un lado las cuestiones protocolares iniciando cada uno, una nueva etapa de sus vidas. Se divorciaron legalmente en agosto de 1996 y Lady Di siguió siendo para todos, la Princesa.

A partir de entonces, el ex marido de Diana, se presentó en público con su nueva pareja, y recibió repudio por gran parte del pueblo. Más aún, cuando confesó en los medios, que había sido infiel a su mujer. Eso perjudicó más la imagen de Carlos que no era tan querido.

Diana siguió haciendo trabajos humanitarios y para ello viajó a Angola, donde visitó a las víctimas de las minas antipersonas. Después de ver la barbarie que los seres humanos debían enfrentar a diario, formó parte de una campaña en contra de dichas minas, lo que le ocasionó nuevos inconvenientes con la familia real, porque le recriminaban que esos eran temas de estado y que ella no debía actuar. También fue la vice presidenta de la Sociedad de la Cruz Roja británica y parte de la Cruz Roja Internacional.

En medio de tanto trabajo, conoció a un millonario egipcio, Dodi Al Fayed, e iniciaron una relación que fue el centro de atención de la prensa mundial. Ya el acoso que sufrían era extremo y no había lugar en el que no fueran molestados por los periodistas. Tal es así que el 30 de agosto de 1997, siendo perseguidos por unos fotógrafos, por querer sortearlos, el chofer hizo una mala maniobra y el auto chocó en el túnel del Alma en París. El golpe fue aterrador, inmediatamente, Diana, fue trasladada al hospital pero en la madrugada del 31 falleció. El único de los cuatro ocupantes que se salvó fue el guardaespaldas de Dodi por usar cinturón de seguridad.

El mundo entero estuvo de duelo por el impacto de la noticia, seguidores de la Princesa dejaban cartas y flores en su hogar y reclamaban por su cuerpo, para poder despedirla dignamente. Pero la Reina de Inglaterra no quería que su ex nuera, quien ya no pertenecía más a la familia, fuese velada como si siguiera siendo una Princesa. A su vez, tampoco existía en el protocolo la posibilidad de que eso ocurriera. No obstante, ante el pedido fervoroso de la multitud, tuvieron que hacer un entierro diferente para una persona única, tal como dijeron, y también decretaron duelo nacional. Así fue que asistieron al cortejo dos millones de personas y pudo verse la transmisión desde los televisores de todos los países. El cantante Elton John la despidió a su gran amiga interpretando una canción de su autoría.

Una vez que pasaron los días y Lady Di fue enterrada en la ciudad donde nació, se comenzó a hablar de un atentado y no de un accidente. El padre de Dodi Al Fayed dijo que para él había sido un complot de parte de la realeza y el servicio secreto británico para terminar con la vida de Diana, porque continuaba teniendo más popularidad que su ex marido y porque había sospechas de un embarazo.  

La autopsia de Diana dio como resultado que su muerte fue producto de una hemorragia interna por habérsele averiado una vena pulmonar, y que sufrió un golpe en el corazón, tras el alto impacto que tuvo su cuerpo con el auto. A su vez, mientras era trasladada al hospital padeció dos paros cardíacos por los que debió ser intervenida al instante.

Investigaciones iniciadas tras tantas acusaciones, argumentaron que el chofer estaba conduciendo con altas dosis de alcohol y droga en su cuerpo, lo que hizo que disminuyeran sus reflejos y chocase contra la columna del puente.

Un testigo dijo que había un Fiat Uno blanco en el momento del accidente que desapareció después y que una moto iba con dos personas, una de las cuales los enfocó con una luz alta con el fin de encandilar al conductor.

Hubo periodistas incriminados por un tiempo, pero lo cierto es que hasta hoy no hay personas encarceladas.

De todos modos, un año antes del accidente, Lady Di le entregó una carta al hombre que era su mano derecha, en donde le decía que temía un atentado con su auto y que estaría preparado por su ex marido, el Príncipe Carlos. Esto se hizo conocido años después de la muerte de Diana, lo que conduce a pensar que el choque fue intencional.

Muchas versiones se barajaron con esta muerte, pero lo cierto es que hasta hoy no se sabe exactamente qué fue lo que pasó. Y tal vez no se sepa nunca. Lo que sí es sabido que Lady Di seguirá siendo la Reina de los Corazones y amada por gran parte de la humanidad. Ante eso, no hay conspiración que valga.