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Vie, Mar

Medicina bioregenerativa: trasplante capilar en zonas no tradicionales

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La pérdida o disminución de pelo local o generalizada se denomina alopecia y puede afectar tanto a hombres como a mujeres. Puede ser temporal o definitiva y las hay de diferentes tipos.

 

 A diferencia de las cicatrizales -donde hay un daño, malformación o destrucción del folículo piloso-, las no cicatrizales presentan cambios funcionales. Dentro de esta última clasificación se encuentran la alopecia androgénica -la más común, hereditaria-, y los casos de “efluvio telógeno”, relacionados con circunstancias como posparto, fiebre alta, pérdida sanguínea, dietas restrictivas, estrés, suspensión de anticonceptivos y corticoides.

En este sentido, si bien la mayoría de las consultas en los centros de medicina estética son de hombres preocupados por una calvicie incipiente o avanzada, se acercan muchas mujeres solicitando trasplantes capilares. “Como la alopecia también está ligada al estrés y el estilo de vida actual hay muchas mujeres con pérdida de cabello que vienen a realizarse el tratamiento”, dice la Prof. Dra. Andrea Miranda, directora médica de CipSalud.

Aclara que en estos casos el trasplante se realiza con pelos largos para lograr una mejoría notoria desde el comienzo.

Una tendencia que crece

Además de la parte superior de la cabeza, el procedimiento es muy demandado para zonas despobladas en barba y cejas, donde se obtienen excelentes resultados, lo que no era posible con las técnicas clásicas que extraen una tira o colgajo de la zona donante para la implantación. “Más allá de la moda que va cambiando a través de las décadas y trae consecuencias a lo largo del tiempo, como sucede con la depilación excesiva de las cejas, existen causas hormonales e, incluso, ciertos trastornos mentales que llevan a quienes los padecen a arrancarse los pelos de las cejas o pestañas. Quienes desean recuperarlos, hoy tienen la posibilidad de mejorar su calidad de vida con los avances de la medicina bioregenerativa”, dice Miranda.

La técnica FUE de extracción folicular pelo por pelo es elegida a nivel mundial por su probada eficacia y puede ser aplicada en otras partes del rostro como bigote o patillas, así como del resto del cuerpo. Dependiendo de cada caso, se evalúa la zona donante: “para la barba se seleccionan folículos con uno o dos pelos por unidad, teniendo en cuenta la dirección y longitud de crecimiento al implantarla para lograr ese aspecto natural”, aclara la experta.

¿En qué consiste el procedimiento?

En la consulta médica se evalúa la cantidad de unidades foliculares a implantar ya que, como se mencionó, varía de paciente a paciente y por zona a tratar. “Para la calvicie, en general implantamos entre 1000 y 3500 folículos, a veces son necesarias dos o tres intervenciones”, explica la doctora. “Anestesiamos localmente la zona donante y con un instrumental específico se extrae folículo por folículo; cada unidad tiene de uno a cinco pelos. Una vez que se extrae la cantidad que necesita, se anestesia la zona a implantar y se realizan mini incisiones donde se hace el implante”.

Durante el implante el paciente puede levantarse, tomar un descanso y su recuperación es muy rápida. La técnica FUE no deja signos visibles ya que no se realiza suturas ni puntos, la cicatrización es muy rápida, las incisiones se curan entre 24 y 48 horas. “Se obtiene un porcentaje altísimo, casi total, de supervivencia y crecimiento de los nuevos cabellos. Con la técnica FUE un alto número de cabellos viven, sin necesidad de caer y comenzar un nuevo ciclo de crecimiento”, finaliza Miranda.