¿Qué mujer no se ha sentido insegura de su cuerpo en algún momento? Son varios los motivos que suelen acomplejarnos a cada una de nosotras, pueden ser visibles o no, pero sabemos que están ahí, nos provocan una obsesión y cuando llega el verano tememos ponernos la bikini.
Nos probamos mil modelos pero ninguno nos convence, nos vemos con rollitos y con la piel blanca, una mala combinación, sin lugar a dudas. De a poco vamos cediendo frente al espejo y aquel traje de baño ya no nos queda tan mal.
Si dejamos de lado los complejos y nos sentimos más seguras con nuestro cuerpo vamos a estar más felices de tener esa prenda, nos vamos a ver divinas y a estar listas para usarla. Lo importante de ponernos una bikini es sentirnos cómodas con ella, más allá de lo estético.
Hay algunos tips que podés tener en cuenta a la hora de salir a comprar trajes de baño.
Siempre los corpiños armados van a lograr aparentar que se tiene más lola. Por eso son los indicados para las mujeres que tienen poco busto. Y para las que tienen más, pueden elegir los famosos triángulos.
Para la parte de abajo de la malla, lo más adoptado por las mujeres argentinas es la colaless pero para las que no tienen una cola prominente y quieren insinuarla, el culotte es la prenda indicada porque, al ser una bombacha ancha, levanta y cubre un poco aquellos pequeños defectos que no se quieren mostrar.
Este verano, se vienen con todo las mallas enterizas. A simple vista parecen ser ideales, aunque esto va a depender del modelo. Suele ocurrir que varias mujeres la eligen pensando que van a poder ocultar más su cuerpo, pero, por el contrario, deben saber que marca mucho más la silueta.
Lo importante es llevar algo que nos haga sentir únicas y por sobre todas las cosas, cómodas. Esto nos va a dar seguridad para llevar la bikini con total actitud.