Hay que tocarse más

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Basta de sentir vergüenza porque lo hacés, reprimirte de practicarlo porque creés que está mal visto o sentir culpa. Hoy en día, la masturbación femenina dejó de ser tabú y si para vos lo sigue siendo, después de leer esta nota es posible que cambies de opinión.  

 

La masturbación es la estimulación de los genitales por medio de los dedos o algún objeto, o bien una conjunción de ambos, con el fin de obtener placer sexual. De diferentes maneras, variadas frecuencias y situaciones que dependen de cada mujer, lo cierto es que masturbarse no tiene nada de malo, todo lo contrario, nos llena de beneficios. Por eso, si no sos devota de la autosatisfacción es el momento para que comiences a serlo.

Hoy se habla con mayor naturalidad de la masturbación femenina, paulatinamente está dejando de ser una práctica prohibida y cada vez menos mujeres ocultan que disfrutan de su cuerpo por medio de sí mismas. Animarte, implica conocer más a tu cuerpo y darte cuenta cuáles son tus zonas más erógenas y cómo deben ser estimuladas. 

Primero de todo, debés saber cómo son tus genitales, para eso tenés que usar un espejo, mirarte detenidamente y luego comenzar a explorar diferentes alternativas para ver cuál es la que te da más placer. De esta manera vas conociéndote a vos misma y a tu cuerpo. Gracias a esto, podés transmitir a tu pareja con seguridad tus preferencias, mejorando así las relaciones íntimas. Por ello, en algunas terapias sexuales los médicos recomiendan la masturbación para resolver casos de anorgasmia, vaginismo y problemas de deseo sexual. 

Las mujeres que se autosatisfacen suelen tener una vida sexual más plena y activa porque además, tienen menos prejuicios, lo que les permite experimentar nuevas sensaciones y tener mejores orgasmos. 

Podés manejar los ritmos para atrasar el clímax, una vez que llegás a él vas a sentirte más relajada, a olvidarte de las tensiones del día y a dormir mejor. Por eso es bueno hacerlo si te cuesta conciliar el sueño o para desestresarte o disminuir tu ansiedad. También, cuando se sufre de dolores menstruales porque con el orgasmo se contrae la zona pélvica y genital y eso hace disminuir la dolencia. Justamente por el ejercicio que hace en la zona de la pelvis, se fortalece su musculatura.  

A su vez, como la mayoría de las enfermedades tienen que ver con un bloqueo de energía en nuestros órganos, estimulándote, podés hacer que la misma comience a circular mejor en nuestro cuerpo.  

Así mismo, a nivel estético tiene sus beneficios ya que otorga luminosidad a la piel. 

Para lograr el resultado anhelado, hay que estar sola, en un lugar cómodo y con música agradable para que te relaje aún más. Podés ayudarte con un lubricante, con vibradores, consoladores, con la ducha o con lo que vos sientas que te de más placer.  

Cada mujer es diferente y busca cosas distintas pero lo mejor es tomarse el tiempo adecuado, y estimular todo el cuerpo, no sólo la zona genital, y por sobre todo, tener buena imaginación.  

Es un momento extremadamente íntimo, por el cual disfrutás de tu cuerpo, del placer que te da. Se puede hacer estando en pareja o no. Es una opción entre tantas que nos da el sexo, por eso no debe considerársela como algo oscuro, todo lo contrario, es una práctica sexual fuertemente enriquecedora.