Con tiempos distendidos, los espacios de recreación y relax, lejos de producir placer y/o descanso, pueden transformarse en una verdadera amenaza para quienes padecen de celos. Quizás, sin animarse a plantearlo tan abiertamente, muchas mujeres desearían vacacionar en una isla desierta para no tener que lidiar con la tensión que le producen sus dudas acerca de su pareja o de quienes “merodean su terreno”.
¿A que aluden los celos?
La propia inseguridad, la falta de confianza por una valoración inadecuada de sí misma, sentimientos profundos de baja estima pueden ser reflejados a través de los celos hacia la pareja.
El pensar que todo puede ser una oportunidad para que el ser amado encuentre una mayor felicidad y amor con otra persona, de alguna manera puede estar expresando la percepción distorsionada que tiene la mujer celosa de sí misma.
El gran miedo a perder lo que se ama, la angustia que genera el sólo pensarlo, puede ser un significativo detonante para producir una escena de celos.
Tratar de tomar ciertos registros puede ayudar a discernir si los celos hacia la pareja son infundados o n o y qué aspectos tienen que ver con una misma. El hacerse algunas preguntas tales como: si este sentimiento es permanente o no; si se piensa que hay motivos reales; si es capaz de reaccionar con agresividad hacia su pareja, si sienten amenaza de su pasado sentimental, etc.
Poder revisar si en relaciones anteriores la mujer, también ha sentido celos por sus parejas de ese momento, resulta útil para poder empezar a trabajar y hacer los cambios necesarios para un beneficio o mejora.
Hay mujeres que se autodefinen como celosas, esto habla de cierta conciencia de sí misma en relación a su exageración en sus sentimientos y/o en sus reacciones. Se hacen responsables de manera culposa de esta situación. Argumentan “que no lo pueden controlar”.
En otros casos podría ser que depositen toda la responsabilidad en su pareja, ligándolo a sus características de seducción, simpatía y sociabilidad.
Ambas situaciones pueden ser señales que indiquen que algo no está bien y sean motivo para comenzar a buscar soluciones reales.
Los celos no se controlan porque responden a un sentir profundo, lo que se puede llegar a manejar por algún tiempo son ciertas conductas. Las personas que celan de manera exagerada padecen con ese sentir. En ocasiones la angustia o enojo puede llegar a puntos extremos.
Cuando los celos resultan ser un obstáculo en la relación de pareja es necesario que sean revisados y, si es necesario, atendidos en un espacio terapéutico de ayuda emocional.
Celar a quien se ama en determinadas situaciones, puede operar como un aspecto favorable en el vínculo de pareja. Pero cuando los celos ocupan un lugar central y son un punto permanente de discusión y malestar infundados pueden provocar grandes tensiones que deterioren significativamente la relación.
La confianza es una construcción en la que ambos deberían trabajar para alentar la continuidad y el crecimiento de un buen amor.