¿Cómo prevenir los odiados calambres?

Typography

El calambre es una contracción muscular repentina que provoca un fuerte dolor, y es el paso previo a una posible lesión. Por lo general surge cuando se está realizando actividad física intensa, cuando no se elonga bien, o cuando se está durmiendo.

Sucede por varias causas: sedentarismo, malas posturas, agotamiento, diuréticos, anemia, tacos altos, y carencias nutricionales. Justamente a ellas vamos a aludir aquí.

Para prevenirlos tenemos que cubrir las necesidades nutritivas diarias de potasio, calcio y magnesio, y evitar la deshidratación porque con ella se eliminan los líquidos y el sodio del cuerpo. Debemos saber cuáles son los alimentos que tienen estos minerales para incorporarlos en la dieta, que harán que nuestra estructura muscular se fortalezca y que se estimulen los nervios.

Las fuentes de potasio son las frutas secas (pistachos), las hortalizas (espinaca, palta, papa, acelga, alcaucil, lechuga y zanahoria), y las frutas (banana, kiwi y durazno).

Por otro lado las que nos proveen de magnesio son los cereales integrales, (arroz integral, salvado de trigo y avena), las frutas secas (castañas de cajú, almendras y maní), las legumbres (lentejas y garbanzos) y las hortalizas (acelga y espinaca).

El sodio lo poseen los alimentos envasados, las aguas minerales ricas en sodio, las papas fritas, el pan, la manteca, los fiambres y los quesos.

Los lácteos, las legumbres, los frutos secos, la yema de huevo, los vegetales de hoja verde, mariscos y sardinas son los alimentos que contienen calcio.

Un complejo vitamínico adecuado también nos hace prevenir los posibles calambres ya que nos brinda la energía y la fuerza que necesitamos.

Entonces, hidratarnos antes, durante y después de los ejercicios, y lograr un complejo nutricional que contengan los alimentos arriba detallados, nos hará alejar de los calambres y desarrollar más placenteramente la actividad.