"¿Y ahora qué hago?", "¡Nadie me entiende!": los desafíos que plantea el cáncer de mama en la comunicación y los vínculos de las pacientes

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 "Cáncer de mama": ese diagnóstico reciben cada día 60 mujeres en la Argentina. Aunque los avances en los tratamientos hoy brinden perspectivas favorables, en especial cuando se detecta el tumor en forma temprana, la noticia tiene un fuerte impacto emocional. Mientras esperan el resultado de los estudios y después de la confirmación, las pacientes enfrentan temores y un sinfín de dudas. En esos momentos, una llave para aliviar la angustia es encontrar los ámbitos adecuados para sentirse contenidas y poder hablar de lo que les pasa. 

 

"La comunicación efectiva, asertiva, es un desafío en sí mismo. En todos los ámbitos. Y en un proceso como el del cáncer de mama puede aún ser más complejo. Pero es esencial. Las pacientes deben mantener una comunicación abierta y sincera con sus médicos para comprender su situación, explicar qué sienten, hacer las preguntas necesarias, entender sus opciones y tomar decisiones informadas. Compartir la noticia del diagnóstico con amigos y familiares también es difícil. Dejarse acompañar y poder expresar lo que siente sin culpa y con claridad es un desafío más, que aplica en todos los ámbitos", afirma Cynthia Casemajor, coordinadora de Enlazadas, una asociación civil sin fines de lucro formada por mujeres que transitaron la enfermedad y que hoy buscan brindar contención, orientación e información a otras pacientes que estén atravesando una situación similar. 

Casemajor destaca la importancia de aprender a decir, como paciente, "qué es lo que quiero, qué es lo que necesito del otro, cómo quiero que me ayuden. Ese es el paso inicial para que el otro pueda ser de ayuda". Y a la vez, plantea la necesidad de "desterrar el lenguaje bélico para hablar del cáncer. Siempre hacemos hincapié en evitar palabras como guerra, guerrero, lucha. Nuestro cuerpo no es un campo de batalla. No hay enemigos que vencer. Hay una enfermedad y tenemos que ayudar a nuestro cuerpo a sanar".

El rol del equipo médico en la comunicación

"¡Sí, es cáncer! ¿Y ahora qué hago?" Aquí es fundamental el rol que cumplen los distintos profesionales que participan en estos procesos (mastólogo, oncólogo, ginecólogo, radiólogo, psicooncólogo) y la necesidad de una acción interdisciplinaria.

"Abordamos la necesidad de que los profesionales de la salud sean capaces de transmitir información médica de manera comprensible, de responder a las preguntas de las paciеntеs y abordar sus preocupaciones de manera empática. Las paciеntеs, por otro lado, pueden sentirse abrumadas por la cantidad de información y el impacto del diagnóstico, lo que dificulta su capacidad para hacer preguntas, expresar sus preocupaciones y participar activamente, tomando decisiones informadas sobre su tratamiento. El desafío es crear un entorno de confianza en el que las pacientes se sientan escuchadas, respetadas y еmpodеradas para participar en la toma de decisiones sobre su tratamiento", apunta Casemajor, quien destaca que uno de los objetivos de Enlazadas es humanizar la relación con los profesionales que las acompañan en el tratamiento

Vale destacar que, a estas dificultades planteadas, desde la comunicación, se suman también otros obstáculos, pero que están vinculados a otros déficits del sistema de salud, como la dificultad en conseguir turnos, las dinámicas con las obras sociales y las distintas realidades de las instituciones públicas.

Del "nadie me entiende" al contacto con otras pacientes

"¡Nadie me entiende!": dificultades de comunicación que tiene la paciente que atraviesa un tumor mamario con sus vínculos cercanos y las posibilidades que se abren cuando se pone en contacto con otras mujeres que atravesaron o están atravesando una situación similar.

"El vínculo con otras pacientes y con grupos de apoyo a pacientes es clave para sentirse acompañada. No sólo para quienes no cuenten con un entorno de sostén, sino también para quienes, aún teniendo un grupo de apoyo cercano, se sientan más aliviados hablando con alguien a quien no sientan la necesidad de proteger. Muchas veces, como pacientes, buscamos evitar la angustia a nuestros seres queridos. Queremos cuidarlos. Nos da culpa causarles dolor.  Por eso hablar con alguien 'de afuera' puede ser muy liberador", explica Casemajor. Y agrega: "Es sentirse acompañado por alguien que no necesita intentar 'ponerse en tus zapatos', que ya los tiene puestos, que entiende en carne propia lo que te pasa. Esto permite también compartir historias, tips y estrategias que pueden aliviar las preocupaciones que acompañan a un diagnóstico de cáncer, ya que el apoyo еntrе paciеntеs incluye información valiosa sobre tratamientos, efectos secundarios y recursos disponibles".

"Poder ver a una mujer después de la reconstrucción mamaria, con su pelo nuevamente, ver mujeres que pudieron tener hijos luego de los tratamientos, que hacen ejercicio, que desempeñan sus diferentes roles en plenitud, da mucha perspectiva y esperanza", agrega Casemajor, quien superó un cáncer de mama a los 30 años, poco después de haberse casado y cuando aún no había tenido hijos.