Que las Fiestas te encuentren enfocada

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Es usual que vivamos la época de las Fiestas como un gran bache en nuestro trabajo por mejorar la alimentación. "Si no nos damos los gustos ahora, ¿cuándo?", es una de las frases que sobrevuela colectivamente.

 

 No hace falta tirar todo por la borda para pasar una linda Navidad o tener un buen festejo de Año Nuevo. ¡Tenemos que hacernos amigas de la palabra moderación! Porque no es lo mismo disfrutar de todas las cosas ricas que se preparan para estas fechas en porciones adecuadas a nuestro objetivo, que comer tres pedazos de vitel toné, medio plato de ensalada rusa, cinco o seis huevitos rellenos, varias porciones de carré agridulce, cuantos postres nos pasen por delante y terminar de explotar a puro turrón y pan dulce. Y ni hablemos de que después llega el brindis, y al otro día sigue la cosa.

Preguntate si es necesario todo eso para sentir que realmente disfrutaste lo importante de las Fiestas, que es la celebración con los seres queridos, el balance del año, las noches largas con amigos.

Estamos seteadas emocionalmente para vincular la comida a los momentos de celebración y ese es uno de los grandes temas que debemos trabajar para cambiar de paradigma.

Además de regular las porciones, te invito a que este año pruebes algo distinto: preparar los platos clásicos de estas fechas pero con una vueltita de tuerca que los acerque a una forma más equilibrada de alimentarte. ¿Se te ocurrió cocinar con otras materias grasas, con menos harinas, con menos azúcares, sin tanto sodio?
Y por último, cuando decidas comer algo que te encanta, darte ese famoso gustito, ¡hacelo sin culpa! Porque si lo decidís a conciencia, porque de verdad lo elegís y no porque te empuja una tradición, un mandato o el entorno, ¡está todo bien!

Si querés ver recetas para unas Fiestas enfocadas, podés descargarlas aquí https://matiasmarchetti.com/