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Jue, Mar

Hatha Yoga y aparato circulatorio

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 El hatha yoga tiene efectos positivos para el aparato circulatorio porque mejora el funcionamiento del corazón. Como logra una apertura de los vasos coronarios que irrigan a este órgano, incrementa su flujo de sangre y permite que la función de bomba que desarrolla el corazón sea completa, sin presentar fallos.

El esfuerzo que implica la realización de las distintas posturas, tiene como límite el que el mismo sujeto le imponga. Además, como debe ser gradual, progresivo y autorregulado, nunca es motivo de trabajo cardíaco excesivo, a excepción de situaciones globales de salud, lo que motivaría indicaciones y valoraciones concretas para la realización de las distintas técnicas yóguicas.

Este tipo de yoga tiene un componente de sedación nerviosa, que a pesar de que los asanas o posturas impliquen para su ejecución el desarrollo de un mínimo esfuerzo muscular, el efecto de relajación simultáneo que se presenta, induce o posibilita un control o disminución de las cifras de la frecuencia cardíaca y tensión arterial habituales para el individuo.

A consecuencia de esto, nunca es contraindicada la práctica del hatha yoga en un sujeto hipertenso o con tendencia a la taquicardia. Sí desaconsejo su práctica en casos de insuficiencia cardíaca no bien compensada, cuadros de angina de pecho inestable y ante infartos de miocardio extremos o recientes.

A nivel de la circulación venosa periférica, se origina un mejoramiento en el retorno de esta sangre hacia el corazón. La acción tónica que se ejerce sobre la musculatura de las piernas en las distintas posturas, en especial las de meditación, es la causa más importante en el desarrollo de esta acción y posibilita al mismo tiempo un tratamiento esencial a los procesos de insuficiencia venosa en miembros inferiores y a los cuadros de várices. Las posturas de inversión desarrollan este efecto de una forma más marcada, por el consiguiente vaciamiento de sangre que producen en las piernas.

El cuadro general de los efectos que la práctica del hatha yoga desarrolla sobre el aparato cardiocirculatorio es el de un proceso manifiesto de mejora de toda la circulación sanguínea corporal, tanto a nivel venoso como arterial y cardíaco. Además cabe destacar el efecto coadyuvante que desarrollan los ejercicios respiratorios, el masaje general que implican para toda la cavidad torácica afecta al corazón y pulmones por igual, siendo un elemento más de ayuda para facilitar la circulación sanguínea.

Al mismo tiempo, las retensiones prolongadas de aire a pulmón lleno, que se realizan en las prácticas de pranayama avanzado, inducen a una modificación de la tensión arterial hacia la disminución y producen un aumento de la presión sanguínea venosa dentro del tórax, acciones que complementan el efecto general descrito de facilitación de toda la circulación corporal de la sangre.