Hay muchas que hubieran querido ser rubias y, peluquería mediante, lo han conseguido. O, ante el avance de las canas, las tapan con su color natural. Y están las que siempre soñaron con ser pelirrojas. Y allá van, tras su sueño, a concretarlo de la mano de su coiffeur. Lo real es que al momento de hacer la elección del color, más allá del gusto y del deseo, conviene que se tengan estas premisas.
Castaño:
Es un color que funciona con todos los tonos de piel y ofrece una gran gama de tonos.
Si la piel es clara con un matiz cálido se puede optar por un rubio oscuro beige con un suave matiz ceniza.
Para la piel morena, mate o rosada se recomienda apostar a los marrones y a los reflejos dorados o cobre.
Cabe destacar que el negro no va en pieles muy oscuras; ya que endure los rasgos y no es una buena elección. El castaño sí es una opción muy conveniente.
Rubio:
Es uno de los colores más difíciles de la paleta; porque no todos los tonos funcionan en todos los casos. Existen distintos tipo de rubio: rubio oscuro, rubio mediano y rubio claro.
Pelo oscuro. En estos casos, es difícil que el color quede natural, es preferible optar por los reflejos beige en el pelo oscuro; ya que de esta forma no quedará con un matiz cobre o un rubio oscuro o mediano (sin llegar tonos rubio muy claros) son opciones totalmente estéticas para este tipo de pelo.
Piel clara. Las más blancas no deberían optar por los tonos más claros: como los tonos cenizas y los matices champagne.
Si el matiz de la piel es más bien mate y clara, se recomiendan tonos dorados; los tonos claros cenizas y champagne son para las pieles claras con matiz rosado de piel.
Quienes opten por rubios muy claros deberán reforzar el cuidado del cabello, porque en todos los casos el aclarado del mismo sensibiliza la fibra capilar.
Pelirrojo
Piel clara. Las más blancas pueden adoptar por matices rojo más cálido.
Piel morena. Se recomienda optar por los tonos caoba rojizos o los castaños que con matices rojos intensos.
Las de pieles más oscura, pueden intentar con rojizos ligeramente borgoña. Decirle no al borgoña pleno en pieles oscuras muy mates, ya que tienen un matiz violáceo muy intenso que resta mucho color a la piel.
El color es parte total de un look y como tal puede ser muy amplia su elección, siempre y cuando la personalidad y la estética general de quien la lleva impacte en una emoción positiva cuando la imagen refleje en el espejo.
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