Necesitamos con urgencia comenzar a preguntarnos en qué dirección de pensamiento y resolución nos lleva la frase: "Así se queda tranquilito", en relación a los niños en su etapa inicial.
La tecnología, dispositivos y recursos que tenemos a nuestro alcance, pueden estar atentando contra el buen desarrollo psicomotriz de nuestros niños.
En esta época el rol de mamá muchas veces se ve afectado por las exigencias del entorno y la falta de tiempo para dedicarle a los pequeños el espacio necesario que asegure un marco de oportunidades saludables que favorezcan su desarrollo pleno.
Un niño en sus primeros años de vida necesita del cuidado amoroso del adulto para poder crecer y desplegarse en su potencialidad. Es responsabilidad del adulto ejercer ese cuidado amoroso que lleva implícito el amor, el respeto hacia su niñez, cuidados físicos y educación atendiendo su desarrollo integral.
¿Que está sucediendo hoy con el desarrollo psicomotriz de los infantes en sus primeros años?
Distintas investigaciones que se han realizado van arrojando resultados que preocupan, cuando aparece el uso indiscriminado de la tecnología y de aparatos que inhiben el movimiento y el desarrollo de la tonicidad y el ajuste de la coordinación viso motora.
Algunos ejemplos
-Las horas en los huevitos, donde los bebés no necesitan hacer ningún esfuerzo por un sostén o, por el contrario, los ajustes de los cinturones inhiben movimientos que responden al desarrollo y tonicidad muscular para el auto-sostén.
-Las sillas de comer, cuando se deja los niños por largas horas atrapados en una misma posición, y solo está a su alcance lo que el adulto le ofrece. Coartando la posibilidad que se anime a buscar el objeto que llama su atención.
-Los celulares y Tablet, que atrapan la atención de los pequeños, en sucesiones de imágenes que algunas veces tampoco llegan a comprender y que por extensas horas los aíslan de lo que acontece a su alrededor, desaprovechando grandes oportunidades para aprender a acomodarse en su realidad del momento, interactuando, esperando, aceptando ciertos encuadres o límites.
-Las sillas de paseo, en la etapa de bebé son muy útiles para transportarlos y resguardarlos al momento de tener que desplazarse con los pequeños de esa corta edad. Sin embargo, cuando un niño comienza a caminar, lo que necesita es desarrollar esa habilidad y esto se logra con el ejercicio propiamente dicho. Entonces cuando la sillita de paseo comienza a ser una comodidad solo para el adulto, tendríamos que plantearnos que cada paso que inhibimos es como frenar el desarrollo, el potencial y la autonomía de nuestro hijo.
Ser una buena madre, no es una tarea fácil, es estar atenta a las necesidades de un hijo/a, es comprenderlo, es acercarle la realidad y velar por su bienestar físico y emocional.
Ser una buena madre es una tarea que sabemos cuándo comienza, pero no cuándo termina.
Ser una buena madre es quizás la tarea más compleja, pero sin duda, la más maravillosa.