Comenzar a afrontar los miedos

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Todas tenemos algún miedo que nos paraliza, como ser el miedo al fracaso, a no ser buena empresaria o madre, al rechazo, al abandono, a la equivocación, entre otros. ¿Cómo enfrentarlos? ¿Puede ser útil tener un poco de miedo, si es así, se lo puede utilizar a nuestro favor?

 

 La Instructora Senior de la Fundación El Arte de Vivir, Claudia Arellano, te explica todo lo que tenés que saber para concentrarte en el presente y sacar lo mejor de vos.

El miedo, la ansiedad y las preocupaciones están asociadas a nuestra mente en el futuro. El exceso de miedo puede paralizar o, con un poco de habilidad y herramientas, puede ser usado a nuestro favor.

El miedo hace que cuidemos de nuestra vida, cosas o seres queridos. Es como la sal en la comida, un poco es esencial. Por ejemplo, si los estudiantes no tuvieran miedo a repetir el año ¿estudiarían? Si no tuvieras miedo a enfermarte, ¿cuidarías tu salud? Entonces tener un poco de miedo, muchas veces es útil.

Las técnicas de relajación, respiración y meditación son de gran ayuda por dos razones: en primer lugar, traen la mente al momento presente, evitando esa oscilación involuntaria hacia el futuro, origen de la mayoría de nuestras preocupaciones. En segundo lugar, disuelven los miedos sacando el peso que el pasado tiene sobre nosotras.

Por ejemplo, si te asustan los perros es porque vos, o alguien que conocés, tuvo una experiencia desagradable en el pasado con una mascota, y, para evitar una experiencia similar, no te acercás a ese animal. Muchas veces ni siquiera son nuestras propias experiencias, sino las de los demás que también nos dan miedo. Entonces, te diste cuenta que algo que ocurrió en el pasado a veces te molesta en el presente y condiciona tu vida.

Es sorprendente ver que los niños no tienen miedo a nada, esto es porque ellos no tienen estas huellas del pasado. Pero, a medida que crecemos, juntamos una cantidad de experiencias buenas y malas que quedan fijas en nuestra memoria. Algunas de estas impresiones se convierten en temor o en fobias, como el temor a la oscuridad o a la altura. La meditación ayuda a eliminar estas impresiones.

Generalmente los miedos son sobre cosas que no nos gustan o sobre algo desconocido.

El miedo a ese nuevo cargo en el trabajo, por ejemplo, es lo que va a ser que te prepares, actualices, practiques tu presentación y consultes a otros colegas. Es un estado de alerta para mejorar situaciones.

Si tenemos la mente en el futuro, no nos permite estar en el presente con todas las habilidades para saber qué hacer en determinada situación. Entonces, un poco de miedo trae más conciencia, pero en exceso te bloquea. Por ello, se recomienda la meditación, relajación y técnicas de respiración, que te traen al presente y te enseñan a controlar tu mente. No te olvides de esto cuando el temor se apodere de vos.