Con el calor nuestra piel empieza a salir de su escondite, por ello se hace necesario comenzar con su cuidado desde ahora para lucirla sana y lozana en los meses estivales. Las cremas nutritivas son salvadoras, pero hay un tratamiento fundamental que está al alcance de todos y es necesario: prestar atención a lo que comemos.
Desde la Sociedad Argentina de Estética y Nutrición Integral (SAENI), la Dra. Andrea Miranda, médica nutricionista y médica esteticista, advierte que llega esta época del año y muchas personas se desesperan por recuperar el buen aspecto de su piel y bajar de peso de forma milagrosa. “Lo que necesitan es adquirir hábitos de alimentación saludables, los planes nutricionales no pueden ser de menos de 1.200 kcal., en los que se pierden de 500 gramos a 800 gr por semana. Por el contrario, no recomiendo las dietas express que, además, tienen efecto rebote, entonces los kilos de más y su consecuente adiposidad y celulitis van a reaparecer al poco tiempo”.
En este sentido, explica que hay que respetar las cuatro comidas diarias e ingerir de 2 a 3 litros de líquidos para estar hidratadas: “El agua purifica, tonifica e hidrata la piel en profundidad, así que es nuestra principal aliada. Entonces, el tipo de alimentos que vamos a querer incorporar son los que aporten mayor contenido de agua: frutas, verduras, licuados, exprimidos, legumbres, gelatina ‒sola o con frutas‒, helado de agua casero y también yogur bebible”.
Los SÍ
-Frutas: la banana, el kiwi y las uvas son las que más calorías tienen; se aconsejan las que contengan más agua, como naranjas, mandarinas, y kiwi. También se puede optar por frutillas, sandía, melón o manzana verde. La vitamina C se encuentra en grandes proporciones en ellas y es antioxidante, lo que evita el envejecimiento de la piel.
La porción de frutas frescas diaria es de 3 unidades, pueden combinarse con gelatina dietética o consumirse en yogur o con cereales y leche.
-Verduras: elegir variedad y color, recordando que las verdes son de menos valor calórico. Las de hojas dan saciedad y prácticamente no aportan calorías. Son ideales para mejorar la celulitis y reducir adiposidad localizada ya que aportan fibra y pocas calorías, además de mejorar la piel por su compuesto de agua.
Por recomendación de la Organización Mundial de la Salud, se deben consumir de 3 a 5 porciones diarias de verduras. “Se pueden distribuir de la siguiente manera: una porción en cada comida principal y una o dos porciones en colaciones, en forma de pickles, bastones de verduras, combinadas con lácteos ‒ por ejemplo, brochet de vegetales con queso descremado”, indica la especialista.
Los NO:
En cuanto a alimentos que son menos saludables para nuestra salud cutánea, tenemos a las grasas saturadas principalmente. “Al aportar mayor contenido de grasa, pueden exacerbar un acné o piel grasa si la paciente los presenta”, dice Miranda. También hay que tener precaución con exceso de bebidas frías alcohólicas, helados e hidratos, así como de uno de los principales enemigos de la piel: el cigarrillo.
Fuera de lo que es la alimentación, existen otros factores que perjudican a nuestra epidermis y frente a los cuales debemos estar alertas. “El estrés perjudica a nuestra piel, por ello hay que evitar situaciones que atenten contra nuestro equilibrio. También es importante descansar bien durante la noche y hacer ejercicio para canalizar tensiones”, aconseja la doctora.
Finalmente, en cuanto al cuidado externo, se recomienda exfoliar e hidratar profundamente los tejidos; en el rostro se pueden aplicar al menos una vez por semana mascarillas nutritivas. “Existen variados tratamientos estéticos para cuidar la piel, como la renovación facial, lifting facial sin cirugía, toxina botulínica y rellenos, hidratación facial con ácido hialurónico y mesolifting. En cuanto a los corporales, puedo sugerir pulidos corporales, drenaje, mesoterapia, carboxiterapia subcutánea, Vela Plus y radiofrecuencia. Un excelente tratamiento es el láser CO2 antiage con excelentes resultados”, finaliza.