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Jue, Abr

Aromaterapia – Armoniza tu vida

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Esta nueva técnica oriental nace como proceso de cambio radical que necesitamos para nuestras agitadas y alborotadas vidas. Es una disciplina ancestral que aporta un uso terapéutico de aromas puros y placenteros para un tratamiento natural que brinda la posibilidad de establecer un equilibrio y armonía a nuestro cuerpo.

En el año 40 AC., en Egipto, se realizaban preparados con aceites esenciales que luego eran utilizados en medicina, cosmética, baños, y por sobre todas las cosas, para aromatizar los templos. Los egipcios iniciaron el arte de extraer estos aceites de las plantas, calentándolas en recipientes de arcilla, y fueron los alquimistas griegos quienes conservando la fragancia y las propiedades curativas inventaron la destilación para obtenerlos. También se usaba milenios atrás en China, India y Persia para el área de la medicina. 

Los aceites esenciales, a través del olfato, nos permiten armonizar los estados psíquicos, emocionales y espirituales. El sentido del olfato está relacionado a nuestras emociones por estar directamente conectado al cerebro donde se encuentra el centro de las mismas. 

Cuando se huele algo se evoca la memoria emocional. El sistema límbico donde se encuentra el centro de las emociones está relacionado con el hipotálamo, la parte del cerebro que está comunicado con las glándulas sexuales. 

La memoria asociativa de aromas y situaciones generan el aprovechamiento de los aceites para uso terapéutico, dado que la conciencia registra el aroma con la ambientación. 

La aromaterapia actúa sobre nuestra necesidad de paz interior, por consiguiente puede ser utilizada como terapia vibracional, también ayuda a la meditación, a las visualizaciones, afirmaciones, a la concentración, y a todas aquellas técnicas destinadas a buscar el equilibrio y armonía interior.

En la meditación se utiliza esta terapia para poder purificar y preparar el lugar para meditar, ayudar a aquietar la mente de pensamientos cotidianos, profundizar y serenar la respiración, conseguir claridad mental, balancear los chakras, llevar la energía a tierra y armonizar la de un grupo. 

Hay diversos aceites esenciales, pero nombraremos los principales, para poder tener un conocimiento básico así poder elegir el más conveniente:

Albahaca: se utiliza para el dolor de cabeza y migrañas, también para la fatiga mental.

Bergamota: eleva el espíritu, refresca y relaja. Es muy útil para casos de depresión, ansiedad y tensión.

Canela: es afrodisíaco y estimulante mental.

Cedro: sedante indicado para el estrés.

Cedrón: sedante, se combina con lavanda.

Ciprés: se usa en duelos como en otras etapas de cambio.

Clavo de olor: sirve para el agotamiento mental y dejar de fumar.

Eucalipto: actúa en el aparato respiratorio, es descongestivo.

Geranio: es antidepresivo, relajante, restaurador y estabilizador de emociones.

Jengibre: sirve para los dolores reumáticos y musculares, agotamiento sexual y físico.

Lavanda: es un sedante muy efectivo, se utiliza en problemas de insomnio. Ayuda a balancear estados emocionales como histerias y depresiones porque calma y relaja.

Mandarina: es un calmante y sedante, brinda alegría.

Mejorana: actúa mejorando estados de soledad y ansiedad.

Menta: estimula el cerebro, ayuda a despejar los pensamientos.

Romero: sirve para mejorar la memoria, la claridad mental, los procesos creativos, es un protector psíquico y un estimulante físico.

Salvia: es un relajante, armoniza la sexualidad y distiende la energía sexual.

Sándalo: tiene propiedades sensuales, sirve para la meditación, aquietar los pensamientos, es un ansiolítico y un antidepresivo.

Ylang-Ylang: es un antidepresivo y sedante, actúa sobre dificultades sexuales por stress y ansiedad, es utilizado en estados de tensión nerviosa, insomnio e hiperactividad.

Podés empezar a armonizar tu vida con velas aromáticas y/o un hornito de cerámica para las esencias. Así vas a poder cambiar la vibración de cada lugar que creas conveniente. La tarea es simple, le colocás al hornito una pequeña vela debajo y en la parte superior un poco de agua con 10 a 20 gotas de la esencia elegida, según  los resultados que querés obtener. 

También podés llevarla en tu pañuelo, remera, o simplemente untarte el aceite en tu cuerpo, para tenerlo en contacto directo con tu piel. Para relajarte aún más, es excelente realizar un baño de inmersión. Hay que resaltar, que no se deben combinar más de tres o cuatro aceites y que la mezcla realizada deber ser de tu agrado. 

Si bien, es algo sumamente natural, debemos recordar que las esencias no deben ser ingeridas, no hay que exceder la cantidad de gotas ni el tiempo de uso y que durante el embarazo no hay que utilizar albahaca, alcanfor, mejorana, mirra, clavo de olor, hisopo, enebro, cedro, salvia y romero. Tampoco hay que poner en contacto directo con la piel las esencias de canela, clavo de olor, bergamota,  enebro, jengibre, limón, menta, pino y tomillo, ni usar en caso de epilepsia romero y salvia. Y para el verano tené en cuenta que no podés estar al sol después de haberte roseado la piel con bergamota, pomelo, naranja, limón, cedrón y angélica. 

No hay nada mejor, que tu bienestar físico, psíquico y emocional, para eso existen inmensidades de terapias, métodos y tratamientos, pero nada mejor que algo natural. La aromaterapia es algo sencillo, que está al alcance de tu mano, sólo está en vos querer tomarte la vida de otra manera.