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Jue, Mar

Cuando la moda hace mal

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El dicho “la moda no incomoda”, da mucho que pensar, porque puede ser que en más de una oportunidad cambiemos nuestro bienestar sólo por vernos bien. Es común decir que determinados zapatos estilizan las piernas, los jeans dan un calce perfecto, las colaless quedan sexys y que los corpiños aparentan aumentar un talle las lolas. Sí, esto es cierto, pero ¿cuál es el precio que se debe pagar por usar este tipo de indumentaria para mostrarse divinas?

 

Los tacos que tanto estilizan y marcan la figura de una mujer pueden causar graves trastornos. Sabemos que los pies son la base de nuestro cuerpo y que un buen calzado, cómodo, nos brindará un bienestar único. Los tacos, de 8, 10 ó 12 centímetros utilizados continuamente causarán diversos daños porque la pelvis de la mujer se va para adelante, afectando la postura, perjudicando así la espalda y la columna. También con los zapatos con punta, los dedos del pie se amontonan uno sobre el otro provocando callos, juanetes o dedo martillo. Por su parte, las  medias de nylon pueden provocar traspiración que causarán hongos y uñas encarnadas.

 

Por eso, preferentemente, durante la jornada laboral o en el día, hay que ponerse calzado bajo y cómodo para una mejor salud, tanto de tus pies como de tu cuerpo en general.

 

No olvidarse que estamos en verano y es cuando se utilizan las conocidas y viejas ojotas que nos darán mayor frescura y agrado, pero nuestra columna y pies lo sufrirán, al no tener una suela acorde al peso de nuestro cuerpo.

 

Sabemos que si se tiene una figura curvilínea, la mujer siempre estila remarcarlas o insinuarlas, para ello nada mejor que un jean ajustado. Pero, con el tiempo originan celulitis, várices, trastornos en la circulación, flebitis, inflamación de las venas, micosis y cistitis.

 

Recientemente, un estudio realizado en EEUU conjuntamente con Canadá, resaltó que aquellos pantalones que ajusten demasiado la cadera, son nocivos para el nervio sensorial que se ubica por debajo del hueso de la cadera. Dicha manifestación se la conoce como el Síndrome del Hormigueo.

 

Y para las que les gusta la lencería más osada, las tangas son realmente agentes negativos porque si bien, el diminuto tamaño de las mismas causa a los hombres gran atracción, suele irritar la piel alrededor de los genitales. El hilo o tirita que se utiliza – con el tiempo cada vez más pequeña- al tener movimiento, puede causar fricción y posterior inflamación. En algunos casos, no en su totalidad, puede ser la causante de los primeros síntomas de hemorroides. Un consejo directo, es el de no usar prendas íntimas tan ajustadas al cuerpo y que no sean de fibras sintéticas como el nylon, sí de algodón, ya que es la materia prima recomendada para entrar en contacto directo con la piel, absorbiendo la humedad y evitando el aumento de la flora bacteriana.

 

Los corpiños también forman parte de la ropa insalubre porque suelen usarse ajustados para que levanten las lolas. Esto afecta al sistema linfático – encargado de eliminar los tóxicos del cuerpo -  ya que de esta manera, todas las toxinas se acumulan en los senos. Otro dato de relevancia e importancia, es no utilizarlos a la hora de dormir, para evitar futuros problemas como la displasia.

 

Si bien vivimos en un mundo donde las primeras impresiones y las apariencias son las que cuentan, y como es difícil dejar de usar este tipo de indumentaria, al menos te aconsejamos utilizarlas con menor frecuencia. Además tené en claro que no hay nada mejor para un hombre, que la mujer sea sexy en forma natural.