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Vie, Mar

Tratamientos no invasivos: cuando la salud es la prioridad

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El mercado de la estética crece a pasos agigantados y muchos se plantean si las cirugías en quirófano valen la pena. El estrés de los pre y post operatorios, sumadas a las complicaciones devenidas de cualquier intervención quirúrgica hacen que más pacientes opten por tratamientos no invasivos.

 

“Este tipo de tratamientos está creciendo notablemente desde los últimos diez años, con nuevas prácticas y tecnologías que consiguen mejores resultados en menor tiempo.” señala Ricardo Ghigliazza, CEO de Bioesthetics, un centro de medicina estética que ofrece la última tecnología en tratamientos de belleza.

Los tratamientos no invasivos poseen otras sustanciales ventajas, entre ellas:

-Resultados comparativamente similares.

-No se necesitan ni pre ni post operatorios.

-No existe riesgo de vida.

-No interrumpen la rutina del paciente.

-No generan cambios abruptos en la imagen.

-Estimulan funciones del propio organismo sin introducir sustancias.

Se estima que al ingresar a un quirófano, existe algún riesgo de vida porque en definitiva se trata de una intervención quirúrgica. Es importante recordar que las cirugías plásticas, como tales, implican riesgos y complicaciones ante los cuales es necesario estar alerta.

La paciente puede sufrir rechazo de los implantes, trastornos de la sensibilidad, coloración cutánea anormal, necrosis de tejidos, asimetría, cicatrización anormal y trombosis, hemorragias, dolor y reacciones alérgicas al anestésico, entre otras anomalías. A pesar de que se trabaja en un espacio estéril se puede producir una infección. En ocasiones, se presentan hemorragias o mala cicatrización de las heridas.

“Ante este escenario, muchas se veces se opta por corregir las consecuencias de estas complicaciones mediante una o más operaciones adicionales, lo que suma más intervención sobre el cuerpo y más prácticas invasivas”. comenta Ghigliazza.

Esta serie de factores motiva a que los pacientes elijan cada día más beneficios de tecnologías no invasivas como la Radiofrecuencia, Ultracavitación, Electoestimulación, y otras que con el correr del tiempo se potencian como fuertes alternativas a las cirugías.

Año a año, se desarrollan mejoras en los equipos que no sólo consiguen resultados sorprendentes sino que elevan el umbral de seguridad de las prácticas, que resultan cada vez más inocuas e indoloras.