Lo primero que hay que tener en claro, como adultos a cargo, es que no tenemos que sentir que violamos la privacidad si le pedimos el dispositivo a nuestros niños para ver que han estado haciendo o ver el historial de los navegadores. Hay una delgada línea entre la privacidad y la protección que debemos saber separar y hacerle entender a los menores.
Sin demonizar el uso de Internet, debemos hacerle entender a nuestros niños y jóvenes los peligros que reviste y los cuidados que deben tener.
Enseñarles a hacer un buen uso
Aunque lleve tiempo y esfuerzo debemos estar muy presentes enseñándoles a usar los equipos y que no sólo aprendan por su cuenta. Por ejemplo, si de smartphones o tablets se trata debemos enseñarles a reconocer aplicaciones de confianza para descargar y que no bajen cualquier juego/app.
Creación de Usuarios
Los equipos de escritorio o laptops (ya sean Windows o Mac) tienen la posibilidad de crear varios usuarios para cada uno de los miembros de la familia y lo ideal es que cada uno tenga el suyo propio. Para los menores de la familia se puede configurar usuarios con control parental que son de gran ayuda. Regulan a cuáles redes sociales pueden ingresar, a qué juegos pueden jugar o cuánto tiempo puede utilizar el equipo.
Páginas y Apps Certificadas
Existe una organización independiente a nivel mundial dedicada a la certificación de páginas y aplicaciones para que sean aptas para niños llamadas kidSAFE. Podemos conocer un listado de páginas y productos digitales certificados en el siguiente link: https://www.kidsafeseal.com/
Estar atento a las modas
Muchos de los peligros en Internet y las Redes Sociales tiene que ver con "modas" así como hace unos meses fueron las selfies en lugares arriesgados hoy en día se encuentra de moda "La Ballena Azul".
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